EsperanzaMuestra

La esperanza puede llevarlo muy lejos. Siempre que aconsejo a alguien que está luchando con problemas emocionales fortalezas, siempre quiero comprobar su medidor de esperanza. Porque cuando has perdido la esperanza, lo has perdido todo. Definido de manera simple, la esperanza es la creencia de que mi mañana será mejor que mi hoy día. David conocía el poder de la esperanza cuando la vida parecía desesperada.

El Salmo 42: 1 dice: "Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, Oh Dios, mi alma". Sin leer más en el salmo, parece que todo está bien con David. Pero no lo es. Verso tres dice: "Mis lágrimas han sido mi alimento día y noche". Amigo, cuando sus lágrimas son su alimento día y noche, eso significa que realmente está sufriendo de desesperanza y desesperación. Mientras David escribe este salmo, se deprime y su alma se desanima. Y, sin embargo, dice que recordará al Señor.

“El Señor mandará a su misericordia”, escribe David (v. 8). Aunque Dios aún no lo ha hecho, David tiene confianza en que lo hará. Entonces habla consigo mismo. Se escribe a sí mismo, escribe un diario sobre su fe en Dios. Hay momentos en que la vida se desmorona a su alrededor, es posible que sus amigos no estén cerca o puede estar diciéndole cosas incorrectas, cuando debe tomar la responsabilidad de hablar consigo mismo. Mírate en el espejo y di la verdad de Dios. Escriba notas para usted mismo y déjelas en los lugares donde las vea. Animarse, Esto es lo que hizo David en varias ocasiones.

Se pregunta: ¿Por qué estás desesperada, alma mía? ¿Y por qué te has perturbado por dentro? No niega su dolor ni lo evita, sino que lo aborda y se dice a sí mismo qué hacer. "Esperanza en Dios, porque aún le alabaré, ayuda de mi rostro y de mi Dios” (v. 11).

¿Qué cambió los sentimientos de desesperanza y desánimo de David? Miró en una dirección diferente. Miró lo que Dios iba a hacer, aunque no podía verlo en ese momento. En otras palabras, miró por fe.

La forma de superar la fortaleza emocional de la desesperación, la depresión o la desesperanza es avanzar rápidamente a través de los tiempos difíciles, las escenas de batalla, la sequía, hasta el final. Mira hacia el lugar donde entrega sus pensamientos al amor, la gracia y la fidelidad de Dios.

Cuando hagas eso, entonces lo que lo está haciendo sentir de la forma en que se siente ya no le pertenecerá. Lo que sea que vaya mal en su vida no tendrá la última palabra. Recuerda: Satanás puede tener "una" palabra, el médico puede tener "una" palabra, su trabajo, amigos o cónyuge pueden tener "una" palabra, pero Dios siempre tiene "la" palabra final.

En Lamentaciones 3, Jeremías estaba nada menos que deprimido. Pero en lugar de revolcarse en él, se acordó de Dios. Cuando comenzó a dirigir sus pensamientos hacia la bondad de Dios, a pesar de que no podía ver la bondad de Dios en ese momento, comenzó a sentirse diferente sobre el lío en el que se encontraba. De hecho, en el versículo 18 de Lamentación 3, Jeremías nos hace saber que ha perdido toda esperanza. Y, sin embargo, vemos que su esperanza regresa cuando vuelve sus pensamientos hacia Dios. Leemos:

“Acuérdate de mi aflicción y mi vagabundeo, el ajenjo y la amargura. Ciertamente mi alma se acuerda y se inclina dentro de mí. Esto lo recuerdo en mi mente, por lo tanto, tengo esperanza. Ciertamente, las misericordias del Señor nunca cesan, porque Su compasión nunca falla. Son nuevas cada mañana; Grande es tu fidelidad. "El Señor es mi porción", dice mi alma, "por tanto, tengo esperanza en Él” (Lamentaciones 3: 19-25).

Amigo, Dios puede hacer un desastre y hacer un milagro si usted pone su esperanza en Él. Él promete que "Los que esperan en mí no serán defraudados". (Isaías 49:23.) De hecho, Dios puede cambiar las cosas que lo rodean tan completamente y lo satisface tan plenamente que Él hará más que simplemente sacarte de su esclavitud emocional. Incluso puede hacer que olvides lo profundo que fue.

Sé que su desesperanza puede parecer abrumadora, e incluso puede que se pregunte cómo podría superarla. Pero, si haces lo que hizo Abraham, quien esperaba cuando no tenía nada en absoluto ... “En esperanza contra toda esperanza en que él creyó "(Romanos 4:18) Dios honrará tu confianza. Él puede convertir su dolor emocional en ganancia victoriosa. 

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