EsperanzaMuestra

A veces, seguir a Jesús puede llevarlo directamente al corazón de una tormenta, al corazón de la desesperanza. Eso es lo que les sucedió a los discípulos de Jesús en el mar de Galilea. Eran simplemente haciendo lo que les habían dicho que hicieran y terminaron en una de las peores noches de sus vidas. Leemos: "Inmediatamente hizo que los discípulos subieran a la barca y fueran delante de él al otro lado..." (Mateo 14:22)

Jesús les hizo subir a la barca. Los discípulos estaban siendo obedientes. Estaban leyendo su Biblia, escuchando la Palabra y haciendo lo que decía. Pero entonces sucedió: los vientos golpearon su barco amenazando con destruirlos. La Escritura dice: "Pero la barca ya estaba muy lejos de la tierra, azotada por las olas ..." (Mateo 14:24)

¿Alguna vez se ha sentido abrumado o golpeado en medio de hacer exactamente lo que crees que Dios le dijo qué haga? Yo sé que tengo. Ojalá pudiera decirte que seguir a Jesús significa que nunca tendrás que hacerlo, Hacer frente a las tormentas. Ojalá pudiera decirte que significa que las aguas de esta vida siempre estarán tranquilas. Pero no puedo porque la Biblia dice lo contrario. La Biblia está llena de historias sobre personas que enfrentaron dificultades mientras hacían exactamente lo que Dios quería que hicieran.

Los discípulos son un ejemplo. Los israelitas son otro ejemplo. Cuando los israelitas llegaron al El Mar Rojo, el Faraón y su ejército estaban detrás de ellos. El agua se extendía por millas frente a ellos. Ahí no había ningún lugar adonde ir a pesar de que habían ido exactamente a donde Dios los había enviado.

Descubrieron, como muchos de nosotros hemos descubierto, que ambos pueden estar en el centro de la voluntad de Dios y aún estar atrapados en lo que parece ser una situación desesperada. Siendo así, nunca quiero que confunda las pruebas o la desesperanza con la ausencia de Dios o de Sus planes. Él tiene un propósito para las tormentas que permite en nuestras vidas.

Hay mucha predicación hoy, así como muchos libros cristianos que le dicen que si sigue Jesús, nunca tendrás que enfrentar ningún desafío en la vida. Pero eso no fue cierto para Jesús, o cualquier otra persona que lo siguió. Esto se debe a que Dios a veces permite pruebas en nuestras vidas para revelarse a nosotros de una manera que no lo hubiéramos conocido de otra manera. Pero si nos beneficiamos o no de estas pruebas o nos vencerán depende en gran medida de cómo las veamos y cómo respondamos a Dios en medio de ellos.

Estar en un juicio nunca es divertido. Pero no tienes que atravesarlo solo. La caída de la economía puede haber ejercido presión sobre su vida financiera. Tal vez haya perdido su trabajo por causas ajenas a usted. O tal vez estas presiones han aumentado la tensión en el hogar de su familia y se enfrenta a una tormenta en su matrimonio o con sus hijos.

Dondequiera que esté su tormenta, no está solo. Jesús está contigo y lo acompañará. Escuche su voz. Búscalo. Recuerde, si la vida le hace sentir como si se estuviera ahogando, su salvavidas camina sobre el agua.