No Todo Lo Puedo, Pero Todo Lo PuedoMuestra

La gratitud es una decisión

En Filipenses 4:6, Pablo nos dice: “No se preocupen por nada, en cambio oren por todo”.

Me pregunto ¿Cuántas personas se preocupan por todo y no oran por nada?

Pablo nos anima a no preocuparnos, a orar, a pedir a Dios lo que necesitamos y darle gracias por lo que ha hecho. 

¿Estás dejando que tu queja limite tu perspectiva y te lleve a olvidar agradecerle a Dios por todo lo que él ya ha hecho en tu vida?

Quiero animarte a cambiar tu queja por gratitud. No permitas que la queja, el temor y los desafíos limiten tu gratitud. 

El tomar la decisión de alegrarnos y vivir agradecidos tiene una consecuencia: experimentar la paz de Dios. Filipenses 4:7 nos dice que si vivimos de esta forma, experimentaremos la paz de Dios que supera todo aquello que podemos entender. 

Más adelante, Pablo nos anima a pensar en todo aquello que es bueno, verdadero y excelente. Si pensamos en lo correcto siempre tendremos un corazón agradecido. En los tiempos que hoy vivimos, es importante que recordemos constantemente lo que Dios ha hecho por nosotros, en nosotros y con nosotros. 

¿Con qué estás llenando tu mente? 

Lo que permitimos que entre a nuestra mente es muy importante. Tenemos la responsabilidad de tomar autoridad sobre nuestros pensamientos y someterlos a la obediencia en Cristo Jesús. Piensa en lo bueno, lo puro, bello y admirable, recuerda todo lo que Dios ha hecho en tu vida y verás cómo tu actitud cambia. 

Oración: Señor, en medio de tantas voces que oímos, ayúdame a pensar en todo lo que tú has hecho por mí y seguirás haciendo. Te pido que renueves mis pensamientos y me ayudes a vivir una vida de agradecimiento. Amén.