No Todo Lo Puedo, Pero Todo Lo PuedoMuestra

La alegría es una decisión

En los primeros cuatro capítulos de Filipenses, Pablo menciona las palabras alegría, gozo y regocijo doce veces en total. Se nota que era un tema sumamente importante para él. Pero el gozo y la alegría de las que Pablo habla no están basadas en un optimismo o mentalidad positiva, sino que están basadas en una confianza total de que Dios tiene el control sobre todas las cosas, sin importar la situación o desafío que vivamos.

En Filipenses 4:4-20 me encanta que Pablo inicia de la siguiente manera: “Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense!”. ¡Estas palabras fueron escritas desde la cárcel! Pero a pesar de las circunstancias adversas en las que Pablo escribió estas palabras, él constantemente habla de alegría, de la alegría que tú y yo debemos tener en el Señor.

La alegría es una decisión que debemos tomar como personas de fe, sin importar la circunstancia que nos toque atravesar. 

El gran predicador Charles Spurgeon dijo: “Seguimos a un Dios tan cortés, el cual nos manda a que nos regocijemos. ¿No deberíamos de obedecer rápidamente a un mandato como este? Al fin y al cabo nuestro Dios tiene la intención de que seamos felices”.

Es el deseo de Dios que vivamos alegres, él quiere que vivamos felices. 

Probablemente te hayas preguntado, ¿Es la alegría realmente una decisión?

En Filipenses la palabra traducida como alegría o gozo es la palabra “chairo”, la raíz proviene de la palabra “charis” que significa: “gracia”. Esto significa que nuestra alegría no es circunstancial, sino que está basada en la gracia de Dios. 

Nuestra alegría no está basada en nuestras circunstancias o experiencias, sino que está basada en la gracia que perdonó nuestros pecados, que borró nuestro pasado, que abrió un camino para que caminemos con nuestro Dios bueno y fiel.

¿A qué le permites que robe tu alegría?

Quizás en este momento no puedes salir de tu casa o no puedes salir a trabajar. Puede que estés limitado por tu situación actual y existan muchas cosas que no puedes hacer, pero lo que sí puedes hacer, es decidir estar alegre. 

Cuando entendemos que el fundamento de nuestra alegría es la gracia de Dios que transformó nuestro interior y abrió camino a una nueva vida en Cristo, entendemos por qué la alegría es una decisión. 

¡No permitas que la situación por la que estás pasando robe tu alegría y limite tu gozo! ¡Decide estar alegre!

Oración: Señor, ayúdame a enfocarme en tu gracia en tiempos difíciles. Ayúdame a tomar la decisión de estar alegre, sin importar lo que suceda a mi alrededor. Te doy gracias porque es por tu gracia que podemos vivir llenos de gozo. Amén.