Lifehacks: Consejos prácticos para hábitos DivinosMuestra

Qué hacer cuando no tienes ganas de adorar
Hábito: Adorar

Cantamos himnos y alabanzas, escuchamos la predicación y tenemos comunión con otros creyentes. Pero algo falta en este servicio de adoración. Hay una ausencia de emoción genuina, una falta de sentimiento real. El asombro y la gratitud habituales que acompañan a la adoración son remplazados por el vacío.

¿Qué podemos hacer en momentos como éste, cuando no sentimos que estamos adorando a Dios?

No trates de disimularlo — Hay un consejo popular de "fingir hasta que lo sientas", actuar como si sintieras algo hasta que realmente comiences a sentirtlo. Pero Dios no quiere este tipo de adoración falsa (ver Mateo 15:7 – 8). Tampoco podemos ignorar nuestras emociones ni actuar como si sintiéramos algo hacia Dios que no es.

Aclarar nuestras emociones — En ocasiones el problema no es que no sintamos nada, sino que nos superan otras emociones fuertes. Por ejemplo, si recientemente hemos pasado por una experiencia de luto, es posible que no tengamos ganas de cantar alabanzas. En esas situaciones, la respuesta podría ser encontrar otras formas de comunicarse con Dios, como el ayuno.

Confesar nuestro pecado — Si nos sentimos apartados de Dios, podría ser una señal de un pecado oculto que necesita ser confesado. Examina tu corazón y arrepiéntete de cualquier actitud que pueda estar apartándote del Señor.

Espera pacientemente a Dios —David probablemente se encontró en tal situación al comienzo del Salmo 40. Pero él “esperó pacientemente al Señor” (verso 1) hasta que Dios “puso una nueva canción en [his] su boca, un himno de alabanza a nuestro Dios” (versículo 3). Como Steve Fuller explica: “La palabra hebrea "esperando" no significa espera pasiva; significa búsqueda ansiosa. Significa dar los pasos que Dios ha prometido seguir para ayudarnos, mientras confías en Él con expectativa activa”.*

Busca a Dios dirigiéndose a Él en oración, leyendo las Escrituras y meditando en Su Palabra. Reconoce eso, como David, si esperas en Dios, Él a Su debido tiempo te sacará del lodo y pondrá una nueva canción en tu boca.

RESUMEN PRÁCTICO: Cuando no tienes ganas de adorar, podemos examinarnos, confesar nuestros pecados y esperar pacientemente al Señor.

* Steve Fuller, “Cuando no tienes ganas de adorar,” Deseando a Dios, 24 de Agosto del 2014, http://www.desiringgod.org/articles/when-you-don-t-feel-like-worshiping