Lifehacks: Consejos prácticos para hábitos DivinosMuestra

El sueño como una actividad espiritual
Hábito: Descanso

La única actividad que hacemos más que cualquier otra es dormir. Cerca de un tercio de cada día y un tercio de nuestras vidas lo pasamos durmiendo. El sueño es tan esencial para el funcionamiento de nuestros cuerpos, que moriríamos si no lo hiciéramos en mucho tiempo. Pero la importancia del sueño no se limita a nuestras funciones físicas — el sueño también es una actividad espiritual.

Dormir es un recordatorio espiritual — Todos duermen, pero nuestro Padre Celestial jamás (ver Salmos 121:4). Por lo tanto, el sueño es un recordatorio diario de que no somos Dios. “Una vez al día, Dios nos envía a la cama como a pacientes enfermos", según John Piper. “La enfermedad es una tendencia crónica a pensar que estamos al mando y de que nuestro trabajo es indispensable. Para curarnos de esta enfermedad, Dios nos convierte una vez al día en indefensos sacos de arena”.*

Dormir es un acto de confianza espiritual — No hay momento más vulnerable físicamente que el de cuando tenemos sueño. Aunque la mayoría de nosotros vivimos en una seguridad relativa, en comparasión a muchas personas a lo largo de la historia —incluyendo a David en su huida de Absalón — dormir significaba ponerse a merced de los enemigos.

Dormir es una imagen terrenal de una realidad espiritual — En las Escrituras, dormir se usa con frecuencia como una metáfora de la muerte. Por ejemplo, Jesús confundió a Sus discípulos con respecto a Lázaro usando el eufemismo de Lázaro dormido — que los discípulos tomaron literalmente (ver Juan 11). La muerte es descrita como un sueño, especialmente para los creyentes (ver 1 Corintios 15; 1 Tesalonicenses 4), mientras que la resurrección a veces se describe como despertar del sueño (ver Job 14:12).**

Dormir es una preparación espiritual —Uno de los aspectos de la formación espiritual que más se pasa por alto es simplemente dormir lo suficiente. Como John Ortberg dice: “He descubierto que me cuesta mucho pensar, sentirme y actuar como Jesús cuando me falta dormir”. Dormir es una forma de preparación espiritual que nos prepara para ir dónde Cristo nos lleve.***

RESUMEN PRÁCTICO: Dormir es esencial tanto para nuestra salud física como para nuestro desarrollo espiritual.

* John Piper, “Una breve teología del sueño”,Deseando a Dios, 3 de Agosto de 1982, http://www.desiringgod.org/articles/a-brief-theology-of-sleep

** Jason McMartin, “Sueño, pereza y santificación,” El viaje de la formación espiritual y el cuidado del alma 6, no. 2 (2014): 255 – 72.

*** John Ortberg, La vida que siempre has querido (Grand Rapids, MI: Zondervan, 2013).