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"La Recompensa de Ser Humilde"

Kevin Durant sabe algunas cosas sobre ser el centro de atención. Como estrella de la NBA, All-Star, MVP y ganador de una medalla olimpica de oro, Durant es sin duda uno de los mejores jugadores de baloncesto del mundo. Decir que ha tenido éxito en su carrera en el baloncesto sería una subestimación.

Con todo ese éxito, sería fácil de aceptar la alabanza y exaltación de admiradores. Muchas celebridades son víctimas de la cantidad de atención que reciben. Pero no Durant.

La vida de Durant comenzó con un gran revés. Su padre abandonó a la familia cuando Durant era un bebé, él y sus tres hermanos fueron criados por su madre y su abuela. En el instituto, su entrenador AAU y modelo a seguir, Charles Craig, fue asesinado.

A pesar de esta adversidad, Durant fue considerado como el segundo mejor jugador promesa del instituto en 2006 y desde entonces se convirtió en una estrella de élite.

En medio de su éxito en curso y la atención que recibe, Durant no se olvida de la importancia de mantenerse humilde. Él recuerda: "Cuando tenía unos dieciséis años, empecé a crecer como jugador y la gente empezó a reconocerme y dejé que se me subiera a la cabeza… Fue necesario hacer un mal partido frente a buenos entrenadores, para darme cuenta".

Durant demuestra la humildad dentro y fuera de la cancha respetando a otros jugadores, hablando modestamente con la prensa y donando dinero a la caridad. Incluso rechazó el apodo en Internet "Slim Reaper", y prefirió ser llamado "The Servant". No se estima a sí mismo más de lo que conviene porque ve a Dios como el Señor de su vida - no a sí mismo.

"En la Biblia he leído que la humildad es la clave, y eso es una cosa que trato de ser cada día", dice Durant.

Preguntas: ¿Cómo describirías la humildad? ¿Lo ves como algo bueno o malo? ¿controlas tu propia vida o sometes tu vida a Dios? ¿Cómo afecta esto a ti y a los que te rodean?

Oración: Dios, Tu eres Señor Soberano. Me has hecho quien soy y me has bendecido mucho. Perdóname por mi orgullo. Perdóname por ponerme por encima de los demás y pensar en mí mismo más de lo que debería. Ayúdame a encontrar alegría al buscar Tu voluntad por encima de la mía. Amén.