La Prueba Espiritual vs. El Hombre Apartado del Mal

Esta sexta prueba que entró en la vida de Job fue de carácter totalmente distinto. Fue la prueba de la Palabra de Dios. ¿Fracasaría Job, al ser confrontado en su situación con la Palabra castigadora de Dios? ¿No cerraría quizás su corazón? 

Cuando un hijo de Dios que está en una prueba busca demasiado pronto las palabras consoladoras de Dios, esto demuestra que su sentir es poco espiritual. Toda prueba, no importa cuán difícil sea, purifica la vida de nuestra alma, pero la Palabra del Señor que nos juzga, también renueva aún más profundamente nuestro interior.

Hebreos 4:12 RVR60: “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.”

Es la Palabra de Dios que vino a Job por medio de una cuarta persona, que no se contaba entre los tres amigos. Se llamaba Eliú (32:2). Eliú significa "Dios mismo".

Eliú (Dios mismo) dijo: "Espérame un poco, y te enseñaré; porque todavía tengo razones en favor de Dios" (36:2). Y la Palabra de Dios hirió a Job como fuerte golpe.

¿Cómo reaccionó luego a las declaraciones de Eliú? ¿Cómo reaccionó Job a la Palabra del Señor? Inclinó la cabeza. Quedó silencioso... Le dio la razón a Dios en Su Palabra. 

Si Job se hubiera rebelado contra la Palabra del Señor, si hubiera cerrado su corazón, hubiese sido vencido por el mal. Pero Job se humilló bajo la Palabra y nuevamente permanece siendo el hombre justo y apartado del mal.

¿Cómo reaccionas ante una palabra de Dios que te confronta?