Emociones santas - Respuestas bíblicas para cada desafíoMuestra

Un corazón roto tiene un peso mayor que una mera decepción y azota nuestras vidas con una fuerza tal que cambia todo para siempre. Un corazón roto lo hará retorcerse de dolor y oprimirse de pesar. Un corazón roto lo dejará respirando con dificultad.

Dios sabía que mientras estuviéramos de este lado del cielo habrían personas, eventos y situaciones que romperían el corazón de Sus hijos amados, por lo cual Él tiene un plan para esos momentos devastadores de su vida.

La palabra ‘roto’ en hebreo es la palabra shabar y significa "desgarrar violentamente, naufragar o aplastar, mutilar, dejar inválido, hacer pedazos o romper". El hebreo antiguo es un lenguaje muy descriptivo, por lo que esta palabra shabar no solo viene con una definición, sino con situaciones que describen el uso de la misma. Esta palabra fue utilizada para describir barcos que habían sido astillados y rotos desde proa a popa debido a los vientos feroces y salvajes. También fue usada para describir la acción de desgarro y rasgadura que las bestias salvajes y hambrientas llevaban a cabo en su presa. Podría ser traducida literalmente como "los de corazón quebrantado".

La palabra usada para ‘corazón’ en esta Escritura en particular es la palabra leb y se refiere al alma o el corazón del hombre. Incluye el carácter moral, los apetitos, las emociones, pasiones, y aun la mente y la memoria.

Cuando el Salmista declara que "El Señor está cerca de los quebrantados de corazón", sus palabras son palabras expresadas con gran cuidado y compasión. Le recuerda a toda la cristiandad de los tiempos aún por venir que el Señor está amorosamente atento a aquellos que experimentan inimaginable dolor. Este dolor pudo haber sido causado por una gran tempestad en su vida o por una persona salvaje y feroz, pero el Señor está parado atento a su lado, prestando atención con diligencia a su destrozado y sangrante corazón.

Si alguna vez ha sufrido de esta condición tormentosa, le aseguro que nunca estuvo fuera del cuidado de Dios. Si hoy usted se encuentra emocionalmente destrozado y pensando en cómo continuar otro día más, quiero consolarlo con la seguridad de que Él está con usted ahora.