Pandemia Global Y Una Fe Sólida (Parte 3): Un Control De Seguridad De 5 DíasMuestra

En casa tengo a la vista un significativo regalo del Este de Ucrania. 

Luego de que se le perdonara la vida, un pastor tomó la madera de su techo bombardeado e inscribió un mensaje de seguridad: "En paz me acuesto y me duermo, porque sólo tú, Señor, me haces vivir confiado" (Sal 4:8). La madera dañada me recuerda que tengo que confiar en el Señor en busca de consuelo día y noche.

Te animo a que dediques tiempo a los Salmos, mi primer recurso y el mejor recordatorio de seguridad. Debido a la naturaleza de la verdad divina y a lo común de la experiencia humana, quizás puedas compartir tu ansiedad con los santos mayores, quienes te ayudarán a cargarla.

Escribe Salmos de Confianza en tu buscador. Añade Salmos de Acción de Gracias a esa búsqueda, y encontrarás muchos más en los que meditar. Te sorprenderán las increíbles declaraciones de seguridad divina, no sólo para la vida venidera, sino también para el día de hoy.

Uno de los principales candidatos a la reflexión en silencio es el célebre Salmo 46. Dios es nuestra seguridad, nuestro refugio, nuestra fuerza y una ayuda muy presente en los momentos difíciles. Su presencia en mis situaciones es mi máxima fuente de seguridad inconmovible. Mientras los reyes y los reinos caen de forma definitiva, el Señor Dios Todopoderoso protege a Su pueblo.

No pases por alto la última parte del versículo 10: "Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios. ¡Yo seré exaltado entre las naciones! ¡Yo seré enaltecido en la tierra!". Los creyentes deben estar quietos, dejar de afanarse y hallar seguridad en la promesa de nuestro Señor, que será exaltado a través de esta devastación global.