La muerte no es mi dueñaMuestra
CUANDO LA NOTICIA ES MALA, ¡ENCIENDE LA LUZ!
Dan tuvo muchos contratiempos en el camino con varias cirugías. También tuvo muchas celebraciones, como con cada curación de la herida, ¡celebrábamos! Se retiró en 2015, no por su amputación, sino porque recibió otra pérdida no deseada: el diagnóstico de demencia senil temprana. Dejó de conducir poco después, otra pérdida y una dura pérdida para cualquiera. Conducir representa la libertad. Sin embargo, en su mayoría se mantuvo positivo.
Notamos que había bajado de peso en poco tiempo. Hice una cita con el médico y prepararon una tomografía que reveló que el cáncer había vuelto. Recibimos la llamada de que el doctor quería vernos en su oficina. Cuando recibes una llamada así, sabes que algo está muy mal.
Era junio de 2017. Recuerdo que mientras ambos nos sentábamos en el consultorio de su médico esperando que abrieran la puerta, charlamos un poco. Estoy segura que muchos pensamientos pasaban por su cabeza, como en la mía. La puerta se abrió y el doctor se acercó estrechándole su mano y dijo: "Cuando recibes una llamada para entrar, la noticia nunca es buena". Continuó explicando que su cáncer había salido del hueso y formado una masa del tamaño de una pelota de béisbol detrás del corazón de Dan y otro del tamaño de una nuez estaba unido a su esófago y ambos estaban ubicados en áreas que eran demasiado peligrosas para operar.
Me sentí entumecida y solo recuerdo levantarme y acercarme a la mesa en la que Dan estaba sentado y me deslizó el brazo en el suyo. Dan dijo: "¿Estás seguro de que no hay nada? ¿quimio, radiación?". El dotor dijo que nos remitiría a su especialista en cáncer de huesos. El especialista que se reunió con un grupo de doctores y todos hablaron individualmente con nosotros. Todos concluyeron que como mucho, a Dan le quedaban unas semanas o meses.
"¿Cómo se lidia con esas noticias: estás a punto de perder la vida?"
Dejé de trabajar para cuidar de Dan y pasar todo el tiempo que me quedaba con él. Le encantaba el agua, y dimos muchos paseos por el río y fuimos al puerto. Teníamos un lugar al que nos encantaba ir llamado Hidden Lake Gardens e hicimos unos picnics, pero lo otro que nos pedía era visitar a los que estaban encerrados, a los que estaban en sus casas y a los que estaban en residencias de ancianos.
"Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa. Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo." Mateo 5: 15-16 NVI
Cuando te dan una sentencia de muerte, no hay tiempo para una fiesta de lástima. Es hora de vivir todo lo que puedas. No hay tiempo para lidiar con la pérdida, ¡solo tienes que vivir! Cada día que podía, hacíamos excursiones de un día, íbamos a dar un paseo por el río o visitábamos a alguien. Dan amaba cantar, así que cantábamos viejos himnos del Evangelio a muchos de los que visitamos. Nunca se trató de él; de hecho, todos los que visitó murieron sin siquiera saber que Dan también estaba muriendo. Solo iba a animar y a traerles alegría y sonrisas.
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?¡Lo único que puede derrotarte, eres tú! Si te detienes en tu pérdida, perderás. Sin embargo, si usas todo lo que está dentro de ti para llegar más allá de tus circunstancias, ¡ganas! El versículo de hoy era el favorito de Dan y creo que sabía que le quedaba poco tiempo para encender su luz en este mundo, así que mientras podía, eso se convirtió en su deseo.
LO QUE APRENDIMOS EN EL ESTUDIO DE HOY:
· ¡A veces la vida nos arroja más de una pérdida!
· ¡Si la noticia es mala, es hora de convertir lo malo en algo bueno!
· Cuando las cosas son difíciles, ¡es hora de tender la mano más allá de las circunstancias para ayudar a otro!
· ¡Si la noticia es mala, es hora de encender la luz!
Escrituras
Acerca de este Plan
Mi marido de 53,5 años murió en 2017 y antes de su muerte, tuvo varias pérdidas. En los últimos años, he aprendido a no permitir que ninguna pérdida me consuma. Dios me mostró que "la muerte no es mi dueña", y "la pérdida no tiene que ser tu dueña". En este estudio aprenderás que cuando la pérdida llega puedes conquistarla, saliendo de ti mismo y confiando en Dios.
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