La muerte no es mi dueñaMuestra

NO PERMITAS QUE LA PÉRDIDA TE CONSUMA

El primer día de diciembre 2009 quedará grabado por siempre en mi mente. Recuerdo la noche anterior, mientras estábamos en la cama con mi esposo gimiendo por su brazo izquierdo que sería amputado al día siguiente. Él no dijo mucho, pero sí lloraba y se preguntaba si había tomado la decisión correcta.  

Las escrituras nos hablan sobre elegir la vida antes que la muerte, y ésto vino a mi mente. “¡Claro que has tomado la decisión correcta Dan!”. Le aseguré que enfrentaríamos lo desconocido juntos.

“Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes” Deuteronomio 30:19 NVI

En este versículo, Dios quería restaurar Su gente elegida a Su tierra elegida, y tendrían que cruzar el Río Jordán para llegar allí. Antes de entrar, les dio a elegir: la vida o la muerte, lo bueno o lo malo. 

A lo largo de la vida, tú y yo nos enfrentaremos con muchos Ríos Jordán que cruzar.  Recuerda que luego de cruzar el río, hay una promesa de abundancia del otro lado

Hay muchas zonas de pérdidas. Pérdida de trabajos, relaciones, salud, amistades y vida; todo puede ser devastador y puede llevar a una persona a la aflicción y/o a la depresión.

Las pérdidas pueden causar miedo, preocupación, ansiedad y hasta hacer que uno pierda su autoestima. Este Plan ayudará a cada uno de nosotros que esté o ha pasado por una pérdida a darse cuenta, ¡que somos vencedores!  Somos victoriosos y es por eso que titulé este Plan "La muerte no es mi dueña". Tú eres victorioso y ¡no le perteneces a la muerte!

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La pérdida es la muerte de algo; es algo que ya no tienes pero desearías tenerlo. Cuando experimentamos algún tipo de pérdida, el miedo nos visita. Hay más de 365 menciones en la Biblia sobre el tema del miedo y de no sentirlo. Josué 1:9 es un ejemplo perfecto de solo uno de esos versículos. 

" Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas"  Josué 1:9 NVI

La preocupación es una forma de tener miedo a que suceda algo que no quieres que suceda. Clamando por las promesas de Dios, podremos valientemente declarar que la preocupación no es nuestra dueña, el miedo, ni la ansiedad tampoco lo son. No permitas que las pérdidas te consuman.

¿QUÉ APRENDIMOS HOY?:

• Todos nos enfrentamos a algún tipo de Río Jordán a lo largo de nuestra vida.

• Cualquiera sea nuestra pérdida, necesitamos elegir la vida.  Si permitimos que nuestras pérdidas nos consuman, no estamos realmente viviendo.

• Si sufres miedo, preocupación, ansiedad, o baja autoestima, estás a punto de aprender a, ¡cómo ser un vencedor!  Estar en el medio del Jordán, no debe ser divertido, pero piensa acerca de lo que te está aguardando cuando confías en que Dios te ayudará a atravesarlo.