Lo vales.Muestra
Ahora, pues, ninguna condenación hay.
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.” Romanos 8:1 RV1968
Cuando estás en Cristo, no hay pues ahora ninguna condenación. Tu pasado es historia. La mancha de tu pecado ha sido lavada. A través de la sangre de Cristo Jesús, Dios ya no ve tus pecados. Su sangre te cubre. Su sangre te limpia. Su sangre te lava. Su sangre te restaura. Su sangre te hace completo.
La versión amplificada expone Romanos 8:1-2 de esta manera " Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús, pues por medio de él la ley del Espíritu de vida me ha liberado de la ley del pecado y de la muerte.” Modela tu vida para parecerte a Cristo. Sigue a Cristo. Haz lo que Cristo nuestro Rey nos manda.
Su sangre es más poderosa que la mancha de tu pecado. No hay pecado que pueda separarte del amor de Dios. Su sangre es más poderosa que tu pasado. Su sangre habla más alto que tus errores. Su sangre te cubre. Deja que Su sangre te guíe. Ríndete a Cristo, el Rey Eterno, y decide soltar tu pasado.
Cristo murió para que tú fueras libre de la esclavitud del pecado. Tú vales más que la vergüenza de la cruz. Tú vales cada pestaña. Tu vales cada golpe. Tu lucha no es más fuerte que el poder de Su sangre. La sangre de Jesucristo estaba destinada para ti.
Escrituras
Acerca de este Plan
Vance K. Jackson guía a los lectores en este poderoso devocional que transforma el corazón. Porque de tal manera amó Dios al mundo que entregó a su Hijo como el Sacrificio Supremo. Dios te ama vehementemente. Su amor es más profundo de lo que las palabras pueden expresar. Dios se envolvió en carne y murió por ti. Jesucristo murió por ti. No importa el pecado. No importa el peso. No importa la carga. Cristo murió para liberarte.
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