En El PrincipioMuestra

Semana 6 - Día 2 

Lectura: Génesis 10:21–32; Proverbios 19:23

DEVOCIONAL: Proverbios 19:23

"El temor del SEÑOR conduce a la vida, Para poder dormir satisfecho, sin ser tocado por el mal."

Uno de los temas principales del Génesis es la importancia de temer al Señor. Cuando la gente temía a Dios, recibía bendiciones y vida. Cuando se apartaban de Él y se rebelaban contra Él, enfrentaban el juicio o la destrucción. El autor del Génesis dejó esto en claro en el relato de Enoc, mostrando cómo su fidelidad a Dios le impidió incluso morir de muerte física. Los que temieron y siguieron a Dios, como Abel, Noé y Sem, fueron bendecidos, mientras que los que se rebelaron contra Dios, como Caín y Cam, fueron maldecidos y recibieron juicio.

El concepto de temer a Dios encierra más que reverencia o admiración. De hecho, significa que debemos temerle. Para personas como Noé, temer al Señor significaba literalmente temerle. Noé había visto lo que Dios era capaz de hacer y lo que podía hacer con aquellos que se apartaban de Él. Noé temía a Dios y también tuvo una relación con Dios.

Cuando le tememos a Dios, verdaderamente tememos a Su ira sobre nuestros pecados. Pero el temor a Dios también nos guía al entendimiento de Su naturaleza. Dios colma a Su pueblo (incluso a sus enemigos, como los de Nínive) de compasión y amor. Él anhela tener una relación con nosotras. Nuestra relación con Él nos conduce a conocer Su amor, el cual aleja el temor (1 Jn 4:18). 

El temor del Señor lleva a la vida, a una vida satisfecha. Temer a Dios no significa que la vida estará llena de bendiciones materiales, días perfectos y cuerpos sanos. Temer a Dios significa que estamos satisfechas en Él y solo en Él, en cualquier circunstancia en la que nos encontremos. Temer a Dios lleva a conocerlo. Cuando conocemos y entendemos su amor, somos bendecidas por Su presencia.

Oración

Señor, Te temo. Como Tu hija, quiero seguirte, no solo porque entiendo la grandeza de Tu ira, sino porque he llegado a conocer el gran amor que me prodigas. Estás lleno de compasión y misericordia. Ayúdame a estar completamente satisfecha en Ti. Amén.