En El PrincipioMuestra

Semana 4 - Día 2 

Lectura: Génesis 5:1–32; Salmos 39:4–6

DEVOCIONAL: Génesis 5:24

"Y Enoc anduvo con Dios, y desapareció porque Dios se lo llevó."

La línea familiar de Adán, específicamente a través de Set, muestra las realidades de la vida y la muerte. Entre todos los nombres de esta lista, Enoc es el único cuya relación con Dios se menciona. No se dice mucho, solo que Enoc caminó con Dios. No se especifica por cuánto tiempo o de qué manera Enoc caminó con Dios. Pero la vida de Enoc se veía drásticamente diferente a la de cualquier otra persona en la tierra. Enoc no murió, sino que Dios se lo llevó.

La vida de Enoc contrasta con las otras mencionadas en la línea de Set y en las de Caín. A diferencia de los descendientes de Caín, Enoc caminó con Dios. En lugar de buscar riquezas y estatus como los descendientes de Caín, buscó al Señor. También se destaca entre los descendientes de Set por su compromiso con Dios.

Génesis 5 nos pone cara a cara con la mortalidad. Si bien las personas mencionadas en esta sección vivieron mucho más tiempo de lo que podemos imaginar vivir hoy, aún así murieron. No importa cuán largas y llenas fueran sus vidas, igual enfrentaron la muerte. Excepto uno. La vida de Enoc se distingue por su caminar con Dios. A través del ejemplo de Enoc, el autor del Génesis nos dice que la vida eterna solo se encuentra en una relación con Dios.

Cuando tenemos una comprensión más completa de nuestra mortalidad, podemos ver mejor lo que importa y lo que no importa en la vida. La Palabra de Dios y las almas de las personas son las únicas cosas que perdurarán en la eternidad. Nuestros días no son largos, pero pueden estar marcados por la plenitud cuando caminamos con Dios y lo adoramos.

Oración

Señor, ayúdame a comprender mi mortalidad. Mi vida es solo un destello desde Tu perspectiva. Ayúdame a permanecer fiel a Ti mientras vivo mi vida. Quiero caminar contigo como lo hizo Enoc. Muéstrame lo que significa tener un corazón y una vida comprometidos contigo cada día. Amén.