Cúbrenos SeñorMuestra

Introducción:

Todos necesitamos la cobertura de Dios. Cobertura significa contar con Su favor y protección, con Su dirección en medio de cada situación y la certeza de que verdaderamente todo lo que suceda en nuestra vida obrará para bien. Todos los beneficios del Reino de Dios son para los que están bajo la cobertura del Rey, los que buscan Su reino y Su justicia primero. A continuación queremos compartirte cinco áreas que te permitirán experimentar la cobertura, bendición y favor de Dios a otro nivel en tu vida inspirado en la canción CÚBRENOS SEÑOR de Steve Cordon.

Día 1: Adoración

La adoración es algo que las personas muchas veces asocian con música, o con algo específico que generalmente se da solo en el contexto de una iglesia. Sin embargo, la adoración no tiene que ver con religión, sino con relación. No es una actividad únicamente grupal, sino algo personal. 

La adoración está directamente relacionada con nuestra identidad como hijos de Dios; es una cultura y estilo de vida. La adoración es la disposición de nuestro corazón de querer agradar y honrar a Dios con todo lo que hacemos, pensamos y somos, mientras vivimos en constante gratitud: esa es verdadera adoración. 

En Juan 4:23-24 vemos cuando Jesús le dice a la mujer samaritana que el Padre busca adoradores que le adoren en espíritu y en verdad. Esto nos da a entender que puede haber muchos que digan que están ‘adorando’, pero Dios está buscando a los que le adoran en verdad, y esos que le adoran en verdad son los que han decidido rendir su vida y todo lo que son a Dios.

A pesar de que no somos perfectos y podemos equivocarnos mucho en nuestra humanidad, solo basta la disposición del corazón de realmente querer agradar a Dios, para que Él haga la obra en nosotros y podamos adorarle en espíritu y verdad. Así que una vida de verdadera adoración, o Adoración 24/7, es lo primero que necesitamos para estar bajo la cobertura de nuestro Padre Celestial.

Oremos juntos

Señor, yo quiero honrarte. Quiero adorarte en espíritu y verdad. Quiero estar conectado contigo, escuchar Tu voz y seguir Tu dirección en todo tiempo. No quiero hacer las cosas a mi manera. Sé que me equivoco, pero quiero hacer lo que Te agrada por amor a Tu nombre. Tú mereces todo lo mejor de mí. Quiero rendirme a Ti y vivir una vida que Te agrade y Te haga sonreír, Te pido me ayudes. En el nombre de Jesús, amén.