Mejores Decisiones, Menos LamentosMuestra

Algún día te gustaría sentarte con tus hijos o nietos y relatarles tu historia, toda tu historia. A medida que crecen, te gustaría agregar capas y detalles en vez de esperar que no pregunten.

Si eres soltero, desearías sentarte a la mesa con alguien con quien esperas pasar el resto de tu vida y relatar tu historia; toda tu historia. Te gustaría ser el héroe en tu propia historia. Todos queremos eso. Sin embargo, necesitarás detenerte y preguntarte «¿Qué historia quiero relatar? Cuando esa crisis, oportunidad, tentación esté en el retrovisor, cuando se reduzca a una historia, ¿qué historia quiero relatar?». ¿Cuál de las opciones disponibles quieres que sean parte de tu historia?

Cada decisión que tomas pasa a formar parte de tu historia. Cada decisión relacionada con una relación, las finanzas y la profesión, y sus resultados se convierten en una parte permanente de tu historia. Todos hemos vivido lo suficiente para tener capítulos que desearíamos poder borrar. Sin duda, tienes historias que desearías poder reescribir. Todos lo deseamos. Lo llamamos lamentarse. Lo más probable es que las decisiones que te llevaron lamentarte más se podrían haber evitado si hubieras pausado para preguntarte: «¿Qué historia quiero relatar?».

De aquí en adelante, escribe una historia digna de contar, de la que te sientas orgulloso. Si estás a punto de tomar una decisión ahora mismo, detente y pregúntate: «De las opciones disponibles, ¿cuál quiero que sea parte permanente de la historia de mi vida?».