Él Está AhíMuestra

Hasta el fin del mundo

¿Te ha pasado alguna vez que en medio de un desafío o un problema por el que estabas atravesando alguien te dijera la frase: “Voy a orar por ti”?

¿Qué fue lo primero que vino a tu mente en ese momento? ¿Pensaste tal vez que esa persona lo decía para quedar bien contigo pero que en realidad no lo haría?

O puede que haya ocurrido al revés: que alguien te haya abierto su corazón, y tú le hayas respondido con la primera respuesta cristiana que se te ocurrió: “Voy a orar por ti”. Pero en tu interior, sabías que realmente no lo ibas a hacer. 

A mí me han pasado ambas cosas, por eso trato de ser muy intencional cuando alguien me cuenta un desafío y, en ese momento, oro con ellos allí mismo. Personalmente, hago esto porque lo considero un privilegio y quiero ser responsable con las personas que se me acercan para abrir sus corazones y pedirme oración. 

En Mateo 28:20, podemos leer que Jesús les dijo a sus discípulos que estaría con ellos hasta el fin del mundo. 

¿Qué te genera esta expresión? ¿La relacionas con las palabras de esas personas que dicen que van a orar por ti pero seguramente no lo hacen?

Puede que te lleve a preguntarte si realmente Jesús estará contigo siempre, o si sólo lo dijo para animar a sus discípulos en ese momento. 

Tal vez pienses que Jesús no quiso decir realmente lo que dijo, sino que hablaba de forma más metafórica que literal. Y es así, como terminas recordando todas aquellas ocasiones en las que sentiste que Él no estaba contigo y terminas por concluir que las promesas de Jesús no son más que palabras vacías. 

Puede que creas que la promesa de que su presencia estaría con nosotros en cada momento de nuestra vida es falsa, pero no es así. El compromiso de Jesús de estar con nosotros hasta el fin del mundo significa exactamente eso: Él estará con nosotros siempre. Porque las palabras de Jesús están alineadas con el corazón de Dios hacia nosotros. 

Si Dios entregó su vida para salvarte, ¿por qué piensas que te abandonará ahora? Su amor es inagotable y su fidelidad permanece para siempre, Él está contigo hasta el fin del mundo. 

Oración: Señor, te pido que ayudes a mi corazón a confiar en tus palabras. No permitas que mis experiencias determinen mi fe, sino levanta mi fe al nivel de tus promesas. Ayúdame a caminar confiado, sabiendo que vas a mi lado hasta el fin del mundo. Amén.