7 Claves Para Una Gran FamiliaMuestra

Expresa con palabras lo grandiosa que es tu familia

Todo el mundo quiere ser parte de una gran familia. Habla con tus hijos sobre lo que hace que tu familia sea única, especial y maravillosa. Recuerden a menudo los momentos divertidos que han pasado juntos. Cuenten las historias sobre cosas divertidas que han sucedido. Háblale a tus hijos sobre momentos específicos en los que ellos te hicieron sentir orgulloso por su gran actitud, sus logros, o por cualquier otra razón.

Anima regularmente a todos para que compartan sus sueños e ideas con la familia. Luego, anímalos. Demuéstrale a tu familia que podemos estar felices el uno por el otro acerca de todas las increíbles posibilidades que el futuro nos depara a todos.

Habla con ellos sobre cómo Dios ha respondido a las oraciones de tu familia. Constantemente recuérdale a tus hijos que Dios creó a cada uno de ellos a Su imagen, y hable con ellos acerca de cómo Dios los puso en la familia, especialmente en esta familia, para un propósito especial.

¡Tus hijos ganarán confianza sabiendo que son parte de una gran familia, sirviendo a un gran Dios!

En cada oportunidad, cada vez que pasa algo, algo grande, algo divertido, algo emocionante, o incluso un agradable tiempo en casa, di:

«¡TENEMOS LA MEJOR FAMILIA DEL MUNDO!»

«¿Ocultaré mis planes a Abraham? —preguntó el Señor—. Pues Abraham sin duda llegará a formar una nación grande y poderosa, y todas las naciones de la tierra serán bendecidas por medio de él. Yo lo escogí a fin de que él ordene a sus hijos y a sus familias que se mantengan en el camino del Señor haciendo lo que es correcto y justo. Entonces yo haré por Abraham todo lo que he prometido» (Génesis 18:17-19 NTV).

«¿Hay algún estímulo en pertenecer a Cristo? ¿Existe algún consuelo en su amor? ¿Tenemos en conjunto alguna comunión en el Espíritu? ¿Tienen ustedes un corazón tierno y compasivo? Entonces, háganme verdaderamente feliz poniéndose de acuerdo de todo corazón entre ustedes, amándose unos a otros y trabajando juntos con un mismo pensamiento y un mismo propósito»(Filipenses 2:1-2 NTV).