MarcosMuestra

Semana 6 - Día 4

Lectura: Marcos 15:33–47 

DEVOCIONAL: Marcos 15:39 NBLA

Viendo el centurión que estaba frente a Él, la manera en que expiró, dijo: «En verdad este hombre era Hijo de Dios».

¿Quién es Jesús? ¿Quién es ese hombre que nació en un pueblo pequeño, trabajó como carpintero, sanó a los enfermos, echó fuera demonios, enseñó con autoridad, desafió a los líderes religiosos, fue alabado y llamado el Mesías, fue rechazado, arrestado, burlado, golpeado y crucificado?

"¡Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios!" El centurión, un soldado romano que probablemente no estaba familiarizado con las Escrituras, que no habría sabido del Mesías judío prometido, que no estaba buscando un nuevo rey, entendió quién era Jesús. Su confesión mostró cuán claramente Jesús se había revelado a Sí mismo en Su muerte. No había duda de que era el Hijo de Dios.

Cuando nos enteramos de todo lo que hizo Jesús, ¿cómo respondemos? ¿Somos como los discípulos, que lo siguieron y luego lo abandonaron cuando las cosas se pusieron peligrosas? ¿Somos como la mujer que lo ungió, dando todo lo que tenía en adoración? ¿Somos como los líderes religiosos, que hicieron todo lo posible para destruirlo? ¿Somos como el centurión que, después de ver la forma en que murió Jesús, se convenció de que era el Hijo de Dios? Respondemos a la pregunta de Marcos todos los días de nuestras vidas. Que nuestra respuesta hoy y todos los días sea: "¡Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios!"

Oración

Señor Jesús, Tú eres realmente el Hijo de Dios. Dame esa certeza de quién eres y la fe suficiente para vivir como que lo creo diariamente. Dame la valentía como la del centurión, para proclamar quién eres Tú en cada situación. Amen.