Cómo vivir como hijos del reyMuestra
Los hijos del rey son personas seguras
La confianza en nosotros mismos nos hace buenos en lo que hacemos. Esa confianza, nos hace personas interesantes, nos da autoridad, sucede así en todas las áreas de nuestra vida.
Por ejemplo, en el deporte: un deportista es bueno cuando confía en sí mismo. Es malo cuando pierde la confianza. Por eso los técnicos llevan psicólogos a las reuniones de entrenamiento antes de un partido, para que recuperen su confianza. Cristiano Ronaldo, es un portugués que juega fútbol, ¿por qué juega tan bien? ¡Porque se lo cree! Se cree el mejor futbolista del mundo y por eso lo es. Es cuestión de confianza.
En los partidos de básquetbol de la NBA, todos juegan bien, de repente uno hace una mala jugada, ¿por qué? Porque desobedece las órdenes del técnico. Entonces, aunque sea bueno, no tiene la confianza necesaria.
Lo mismo sucede en nuestra vida, cuando obedecemos las órdenes de nuestro Capitán todo nos sale bien. Cuando hemos sido empoderados por el liderazgo, jefe o autoridad, las cosas nos salen bien, ¿por qué? Porque estamos haciendo algo bajo autoridad. La Biblia dice que el que está bajo autoridad tiene autoridad.
El diablo sabe esto, por eso es un área donde nos ataca con frecuencia, envía un demonio o principado para intimidarnos y que perdamos la confianza en nosotros mismos. Para lograr este cometido, usa personas y también nuestra mente, donde generalmente suceden las luchas.
Lo hizo con Jesús, cuestionó su autoridad. Los religiosos, en el evangelio según Mateo dijeron: «¿Con qué autoridad haces esto? —lo interrogaron. ¿Quién te dio esa autoridad?» Lo mismo hace el enemigo con nosotros y dice: ¿Tú quién eres? ¿Con que autoridad haces eso? Pero Jesús sabía que había sido enviado de parte de Dios. Cuando sabes que tu misión aquí en la Tierra es enviada de parte de Dios, tienes autoridad.
El enemigo también menosprecia a los jóvenes, los hace creer que no tienen autoridad. Pablo dice a Timoteo: «Que nadie te menosprecie por ser joven». No es asunto de edad, es asunto del llamado. No tiene que ver si eres hombre o mujer, tiene que ver con tu llamado. No te dejes intimidar.
El enemigo también cuestiona nuestra integridad. Nos juzga. Nos hace sentir condenados. Usa personas que cuestionan nuestra integridad. Porque él sabe que cuando te sientes culpable en tu vida, hay condenación y pierdes autoridad. Pablo dice: «Ninguna condenación hay para el que está en Cristo Jesús». No dejemos que las acusaciones nos hagan sentir indignos.
Escrituras
Acerca de este Plan
Si queremos vivir como hijos del rey tenemos que ver a Dios como lo dice la Biblia. Como el que reina sobre todo, nadie se compara a él. Te ves como un hijo del rey, o piensas: «No lo merezco, soy indigno». ¿Cómo se viste un hijo del rey? ¿Cómo vive un hijo del rey? En este Plan devocional, hablaremos sobre cómo debemos vivir como hijos del rey.
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Nos gustaría agradecer a El Lugar de su presencia / Andres Corson por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.supresencia.com