No Soy La Misma PersonaMuestra

"Celebremos la vida que llevamos en Cristo"

Recuerdo todo lo que he vivido sin Cristo y con Cristo y no dejo de impresionarme por todo el amor que Dios me ha manifestado a través de Él. Mi vida se partió en dos conforme se partió la historia hace 2000 años, en un antes y en un después de Cristo.

Puedo hacer un paralelo de ese antes y ese después y con certeza no puedo desear regresar a esa forma en la que tan desdichadamente vivía separada del amor de Dios. Con certeza ustedes saben de qué les estoy hablando, si pudiéramos sentarnos juntos para hacer una tertulia acerca de lo que hizo Jesús en nuestra vida, estoy convencida de que todos nos gozaríamos de ver la cantidad de milagros que ha obrado el Señor en cada uno de nosotros.

Sólo puedo decir que desde mi niñez fui una persona muy miserable, recuerdo toda la maldad a la que estuve expuesta, cómo fui juguete de la perversidad de otras personas durante años y cómo también participé activamente con mi propia maldad en sembrar cada vez más y más desdicha para mí; estaba sumergida en la perversidad y la lujuria sexual, la mentira y el engaño, la religiosidad, la rebeldía, el enojo, la inseguridad, la tristeza, el dolor, el rechazo, etc. etc. etc. no acabaría pronto si escribiera los detalles. Sólo puedo decir que mi vida era un fiasco, no había nada que valiera la pena en mí; hasta que Jesús llegó a mi vida, me encontró, sucia y vuelta nada; me acogió en sus brazos, me dio su perdón y me concedió la gracia para verlo revelado en mi vida a través del amor que me expresó a la luz de su obra redentora.

Probablemente estoy escribiendo una parte de tu historia ¿es gratificante, cierto? Saber que Él nos sacó de allí y que ahora vivimos una vida totalmente diferente a la que llevábamos sin Él. Es gratificante saber que hace determinado tiempo estamos en un camino distinto que nos llena cada vez más de esperanza. Celebremos hoy la vida que llevamos en Él, celebremos que somos hijos de Dios y que aunque probablemente nuestra vida no sea lo que quisiéramos que fuera, estamos dichosos de saber que ya no es lo que era cuando estábamos alejados de Él.