Hermoso embarazoMuestra

"Superando la ansiedad y el miedo"

Las mujeres embarazadas tienden a investigar mucho sobre las cosas que están por venir. Aunque es bueno estar al día sobre los cambios esperados en tu cuerpo, si la información que obtienes te provoca una ansiedad innecesaria, debes saber que la semilla de la preocupación está esperando a echar raíces en tu vida.

La mejor manera de manejar la abundancia de información de los libros y de la gente que te rodea es sopesar y superar cada palabra mundana con la Palabra de Dios. Para cada razón de preocupación que el mundo presenta, busca lo que Dios dice al respecto en Su Palabra.

Permíteme darte un ejemplo. Cuando estaba embarazada, tomé una pizarra blanca y en un lado escribí todas las causas de mi preocupación (¿Qué pasa si mi bebé es anormal? No puedo sentir que mi bebé se mueve, etc., y la lista parecía ser interminable). Mientras que en el lado derecho solo escribí tres palabras: "Dios es bueno". ¡Y esa única verdad de la Palabra de Dios fue más que suficiente para negar o cancelar todo lo que había escrito en el lado izquierdo!

A veces permitimos que el espíritu del miedo eche raíces en nuestras vidas en las pequeñas cosas. Inicialmente el diablo comienza sembrando una semilla equivocada de pensamiento. Nosotros agravamos estos temores cuando moramos y meditamos en ese pensamiento. Por lo tanto es importante bloquear estos temores con la Palabra de Dios antes de que se conviertan en una fortaleza en nuestras vidas.

No puedes evitar que el mundo hable de desaliento, negatividad o miedo sobre tu vida; sin embargo, puedes tomar cada pensamiento que no es de la Palabra de Dios en cautiverio y llevarlo a la obediencia de Cristo.

Debido a los cambios hormonales, los cambios de humor, el estrés y los arrebatos emocionales son habituales durante el embarazo. Pero Dios nos ha dado autoridad sobre todo y eso incluye también nuestras emociones. Y la autoridad no ruega, suplica o pide; ¡la autoridad ordena! Necesitas ordenar a tus emociones que se comporten de acuerdo con la Palabra de Dios.

Dios quiere que vivamos nuestras vidas en libertad y con autoridad. Y sobre todo, recuerda que como hija de Dios nunca estás sola. Jesús promete que nunca te dejará ni te abandonará.

¿A qué le temes o qué te preocupa? ¡Recuerda que la Palabra de Dios es el antídoto adecuado!