Año Del SíMuestra

Todos estamos en una clase de viaje espiritual, un viaje de altibajos en el proceso de descubrir la fe y la verdad. 

Simón de Cirene, el hombre al que los romanos pidieron que llevara la cruz de Jesús, probablemente estaba en una peregrinación propia para celebrar la Pascua desde una tierra lejana. A través de su experiencia literal de llevar la cruz de Jesús, podemos comprender que habría sido incómodo, involuntario, descalificador e incluso vergonzoso a la vista de todos. 

Seguir a Jesús puede verse de muchas maneras, pero ciertamente puede resultar difícil e incluso, en ocasiones, doloroso. 

PREGUNTAS 

¿Puedes relacionar la experiencia de Simón en tu propia vida de seguimiento de Jesús? 

¿Cuándo has notado que la obediencia se ha sentido como algo inconveniente o algo que te ha dado vergüenza?