Año Del SíMuestra

A lo largo del Nuevo Testamento, vemos a Jesús viajando de pueblo a pueblo, confrontando a sus seguidores en amor con la realidad de su Reino y el poder que se encuentra en Su nombre. Él predijo el sufrimiento y la condena a los que pronto se enfrentaría, lo que finalmente dio expresión a su inminente muerte y a su milagrosa resurrección. 

Ser discípulo de Jesús significa negarse a sí mismo, tomar nuestra cruz y seguirlo. Para seguir a Jesús, debemos estar dispuestos a negar nuestra propia voluntad y a seguirlo sin importar a dónde nos lleve. 

¿Qué significa esto en la vida de un creyente? No se trata de sufrir las consecuencias de nuestras propias malas decisiones. No significa ser una persona miserable. No nos da un "pase libre" para vivir victimizados por todo lo malo que nos pueda pasar. Llevar la cruz no tiene que ver con los resultados, sino con la obediencia. La obediencia incondicional a Jesús. Se trata de una decisión que tomamos momento tras momento. Se trata de decir SÍ a seguirlo con nuestra vida, independientemente de las circunstancias. 

PREGUNTAS 

¿Quién dices que es Jesús? 

¿Qué pruebas o tribulaciones podrías estar enfrentando que te hacen difícil seguir a Jesús?