El hierro afila al hierro: Mentoría de vida a vida en el Antiguo Testamento [Life-to-Life®]Muestra

Día 1: Abraham y Lot

Abraham nos da uno de los primeros ejemplos de mentoría en el Antiguo Testamento. Él caminó junto a su sobrino Lot quien lo siguió fuera de su pueblo, Ur, a una nueva tierra prometida por Dios. 

Desde el comienzo Abraham fue su mentor por medio del ejemplo. Lot observó cuando Abraham se encontraba, escuchaba, y hablaba con Dios. Vio cómo construyó altares para el Señor, quien se le había aparecido, y observó cómo Abraham dependía desesperadamente de Dios, en quien también Lot depositó su confianza.

A medida que el Señor los prosperó, llegó un momento en el que la tierra no era suficiente para sus respectivas ovejas, vacas y tiendas, así que tuvieron que separarse. Amablemente, Abraham invitó a Lot a elegir primero el lugar dónde establecerse y Abraham lo hizo en otro lugar.

Notemos que estuvo pendiente de su sobrino. Fue a su rescate cuando se vio envuelto en una crisis e intercedió por Lot y su familia cuando surgió otro peligro 

Al ser mentores de vida a vida, ¿qué ejemplos prácticos podemos aprender de esta relación? Primero, ¡no subestimes el poder del ejemplo personal! Con tu ejemplo eres un mentor para muchos, particularmente para quienes caminan más cerca tuyo. 

Segundo, debemos dejar que las personas a quienes asesoramos tracen su propia vida. Estaremos poco tiempo con ellos y debemos dejarlos al cuidado de Dios a largo plazo. A veces pueden llegar a tomar decisiones desacertadas e incluso trágicas (Génesis 19:8, 33-34). Nunca los dejamos por completo. Permanecemos listos para ser usados por Dios al hablar verdad a sus vidas y al hacer lo posible para ayudarlos a vivir largas y fructíferas vidas en el Señor.