¿Qué es Verdad?Muestra
¿Cómo sabes?
En los últimos días, respondimos la pregunta "¿Qué es verdad?". En cada oportunidad, encontramos que la verdad está inseparablemente unida a la persona de Jesús, el Original. Como Él es la Verdad, hay cosas en las que podemos estar confiados. Primero, la Verdad es relacional. Podemos conocer la Verdad porque podemos conocer a Jesús. Segundo, esta verdad no cambia. Porque Jesús nunca cambia, la verdad tampoco lo hace. Tercero, la verdad da vida. Jesús no es solamente la fuente de la verdad como el Original, sino la fuente de vida también. Ambos son atributos de Su naturaleza eterna.
También hablamos sobre cosas que la verdad no es. No es opresiva. Las mentiras aprisionan, la verdad nos libera. La verdad tampoco es un medio para ganar poder sobre otros. De hecho, esa es la antítesis de su propósito. La verdad nos permite alinear nuestras vidas con el fundamento de la realidad.
Entonces, sabemos lo que es y no es la verdad, pero aún debes estar preguntándote cómo discernir si algo es, de hecho, verdad. Y es una pregunta justa. Sabemos que las mejores mentiras son las que suenan más verdaderas. Siendo así, ¿cómo estar seguro?
Al considerar si tenemos la respuesta correcta, la comparamos a una hoja de respuestas. Cuando quieres saber si tienes el color de pintura correcto, lo sostienes con el ejemplo que elegiste (con suerte) antes de untarlo en las paredes de tu casa. El punto es que tienes con qué comparar. Por tanto, al considerar si algo es verdad, lo primero que hacemos es contrastarlo con el Original. ¿Se ve como Jesús? ¿es consistente con Su carácter y naturaleza?
Si es inconsistente con Él, también lo es con la Verdad, porque son uno mismo. ¿Sigues dudoso? Piensa sobre el fruto de la idea con la que luchas. ¿A dónde lleva? ¿Cuáles son los resultados? La Verdad guía a libertad y vida, no vergüenza, ni aprisiona. ¿Hay buen fruto y vida producidos por lo que estás considerando?
Finalmente, a veces nuestros propios deseos son los que se interponen en el camino de discernir la verdad. Es decir, queremos que ciertas cosas sean verdad, cuando no lo son para nada. Por ejemplo, a muchos de nosotros nos gustaría creer que tomamos decisiones que solo nos afectan a nosotros, si fuese así. Queremos que eso sea de esta forma porque cuando lo estropeamos y hacemos algo estúpido, no queremos lidiar con el dolor relacional o la culpa de haber hecho daño a otros. Mas la realidad es que ninguna de nuestras decisiones son completamente independientes. Aún las 'secretas' crean una falta de vulnerabilidad entre las personas cercanas a ti, quitando a los involucrados intimidad en la relación.
Solo porque queremos que algo sea verdad, no significa que lo sea. A menudo, una forma sencilla de discernir la verdad es aprender a separar nuestros deseos de la base de la realidad. Tenemos que aprender a ver fuera de nosotros y, en su lugar, mirar a Jesús, el autor y consumador de la fe. Entonces, ¿cómo sabemos si algo es verdad o no? Lo comparamos con el Original, miramos su fruto y buscamos la Fuente que está fuera de nuestros propios deseos.
Desafío: Practica estas pruebas hoy y consigue el hábito de pasar todo a través del filtro perfecto de la verdad, Jesús. ¿Qué escuchas o ves que tanto se comparte en redes sociales ahora mismo? ¿Tienes algo? Ahora, compáralo al Original. Considera a dónde lleva y revisa tu fuente. ¿Sólo quieres que sea verdad o es realmente verdad? Escribe este proceso e invita a Jesús a hablarte sobre eso.
zAcerca de este Plan
¿Es mi verdad o la verdad? ¿Qué pasa cuando ambas entran en conflicto? ¿Cómo sabemos si algo es verdad o no? Únetenos los próximos 7 días mientras consideramos la idea de que la verdad no es un concepto abstracto—es una persona real. Una persona con nombre y rostro, relacional, que no cambia, que da vida y es infinitamente amoroso. Una persona llamada Jesús.
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