Un Año Distinto TerminaMuestra

Un balance negativo. 

Tomate dos minutos (cronometrados) para agarrar lapicera en mano y anotar situaciones o cosas feas que te hayan pasado en el año. Todas las que se te ocurran. 

Raro, ¿No? En estas actividades solemos buscar las lindas… ¿Te costó? ¿O salieron fácil? Quizás nuestras listas sean completamente diferentes, pero también tuve momentos difíciles.  Ahora que lo visualizaste, ¿Qué te genera? ¿Angustia? ¿Enojo? ¿Dolor? Anótalo también. ¿Coinciden esas emociones con las que tuviste al atravesar por las mismas? ¿Cómo las pasaste? ¿Estuviste solo? ¿Supiste aferrarte a algún amigo? ¿Quisiste aferrarte a alguien, pero te encontraste solo? Te pido que también lo sigas registrando. ¿Atravesaste o estuviste cerca de alguien enfermo? ¿Cortaste alguna relación afectuosa? ¿Tu economía quedó destruida o la de tu familia? ¿Empezaste a trabajar o estudiar y tuviste que dejar por la virtualidad? ¿Quedaste separado de tu pareja por el aislamiento social? ¿Se te postergó tu casamiento, graduación, quinto año, o algún proyecto importante que tenías para este año? ¿Perdiste a alguien importante en el camino?



Déjame decirte que si llegaste hasta acá, ¡lo lograste! Superaste la prueba. Y sé que registrarlo fue difícil. Pero ahora te voy a preguntar algo todavía más complicado.

¿Qué vas a hacer con todo esto? ¿Vas a seguir llorando sobre la lista de recuerdos dolorosos? ¿O vas a predisponerte a darle la vuelta de rosca a estas situaciones? 

¿Crees que sea posible poder ver algo bueno detrás de todas esas cosas? Se que parece imposible, pero déjame desafiarte a intentarlo. ¿Cómo podemos encontrar algo bueno, dentro de lo malo? Volvé a mirar tu lista detalladamente, y reflexioná acerca de qué cambios generaron esas situaciones tan difíciles. En época de tanta crisis económica, vi como se expandió la creatividad de la gente, para explotar emprendimientos de todo tipo y así reinventarse. Cuando algunos no tenían para comer, supieron reconocer que manos estaban ahí para ponerle comida en la mesa. En momentos de enfermedad, o incluso aislamiento, pudimos dimensionar para quienes somos realmente importantes y tenidos en cuenta, que estuvieron allí mandándonos mensajes. Aprendimos a reinventar incluso nuestros lenguajes del amor, tener citas y juntadas incluso por zoom.  Así podría seguir, y estoy segura que vos también. 

Te pido que sigas reflexionando en esto práctico, y que me permitas ir un poco más a lo teórico. Ya te demostré que detrás de incluso la situación más estresante y complicada, puede haber un aprendizaje y un desenlace diferente. 

Ahora quiero recordarte que sí. Que es posible tener una perspectiva diferente sobre toda situación porque DIOS NOS AMA. Y en su palabra dice que TODAS las cosas son para nuestro bien (incluso las que nos duelen, frustran y angustian). En su palabra también dice que las pruebas (estas circunstancias que nos cuestan atravesar) desarrollan resistencia y por lo tanto firmeza de carácter. ¿Y si todo esto por lo que pasaste reafirmó quien sos o quien queres ser? ¿Con qué nuevas herramientas te equipaste en este 2020? Estoy segura que quizás costaron conseguirlas pero que el día de mañana, contar con las mismas te va a facilitar la resolución de muchos conflictos, y a su vez te va a abrir la posibilidad de ayudar a otros. Es lindo tener un amigo con destornillador cuando tenemos algún tornillo flojo, ¿no? Tal vez este año te encontraste solo, pero quizás tu objetivo pueda ser disponerte a vos a generar y abrirte a nuevas relaciones, para ser vos la pieza que te hubiese gustado tener. 

Nicky Mingrino.