NAVIDAD: El plan de rescate de Dios realizadoMuestra
¿Qué estás esperando? ¿Qué es lo que no has logrado en tu vida? ¿Cuáles son tus expectativas en cuanto a esperanza y satisfacción?
La espera puede ser un tiempo peligroso. Puedes sentirte tentado a renunciar a Dios y alejarte de la fe. Cuando el pueblo hebreo dejó de esperar a Moisés y a su Dios, se construyeron un becerro de oro y terminaron adorándolo a él y a sus propias ideas. Es la insensatez más antigua de la humanidad, y hoy en día, muchos aún la cometen.
La historia de Navidad menciona a dos personas extraordinarias: Simeón y Ana. Ambos eran muy viejos, y habían visto el peor comportamiento de los líderes religiosos (con Juan Hircano y Aristóbulo II discutiendo sobre quién debería ser el sumo sacerdote).
Sin embargo, lo medular es que ninguno de ellos permitió que el desvarío de los acontecimientos mundiales arruinaran sus esperanzas. Tanto Simeón como Ana murieron después de haber visto a Jesús, la esperanza del mundo.
Por favor, no mueras sin haber encontrado a Jesús.
Oración
Querido Padre:
No quiero renunciar a ti, a tu verdad o esperanza jamás. Por favor, mantenme a salvo durante esta vida para que pueda terminar bien y escucharte decir "bien hecho".
Escrituras
Acerca de este Plan
Los dioses falsos inventados por la humanidad para darle definición a un dios que ellos sabían debía existir, fueron, sorprendentemente, muchísimo más parecido a la humanidad. Ellos tenían que ser persuadidos y sobornados por actos de devoción para notarnos. Pero el único Dios verdadero ha tomado la iniciativa y nos busca, para rescatarnos para sí. Y esa es la historia de Navidad.
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