NAVIDAD: El plan de rescate de Dios realizadoMuestra

Los sabios le dieron tres regalos al niño Jesús: oro, incienso y mirra.

El oro es el regalo que le das a un rey. Esto nos desafía a reconocer a Jesús como nuestro Señor.

El incienso era uno de los ingredientes principales de la sustancia aromática del mismo nombre que se quemaba en el templo como ofrenda a Dios (Éxodo 30:34-38). Al regalar incienso, los sabios dejaron claro que Jesús es digno de adoración.

La mirra se utilizaba para embalsamar. Tal vez recuerdes que Nicodemo trajo mirra y áloe para preparar el cuerpo de Jesús para la sepultura (Juan 19:39). Al regalarle mirra a Jesús, los sabios presagiarían el hecho de que la muerte de Jesús sería muy significativa.

Esta es la pregunta: ¿Le darás también estos tres regalos a Jesús? ¿Honrarás a Jesús como rey? ¿Lo adorarás? ¿Y aceptarás la muerte de Jesús en la cruz como pago por tus pecados?

Oración

Querido Jesús,

Elijo reconocerte como mi Rey.

Elijo adorarte.

Y elijo aceptar, con enorme gratitud, tu muerte en la cruz para pagar por mis pecados.