La Fe Sobre El TemorMuestra

La razón más grande por la que la gente se rinde, por qué la gente se desacelera o por qué la gente no alcanza su potencial es el temor. 

El temor a que no sean lo suficientemente buenos. 

El temor a que no estén calificados. 

Pero Dios no llama a los calificados, califica a los que son llamados. Lo ves en la historia de Moisés, de David, de Saúl, y de Noé. 

Estas historias en la Biblia hablan de la gente que tenía miedo, la gente que le faltaba la fe, la gente que no era nadie, pero a través del plan de Dios, se convirtieron en unas de las personas más influénciales del mundo. 

A veces, la vida es difícil. A veces nos sentimos como Noé en el día de 20 de inundación. Estamos atascados en el medio de la tormenta más grande de nuestras vidas. No sabemos qué hacer, así que agarramos el volante y tratamos de navegar hasta la costa. Cuando ponemos a Dios fuera de nuestras circunstancias, o nos centramos en lo que queramos hacer, entonces nos encontramos en problemas. Cuando Dios no está en nuestras circunstancias, entonces las cosas no funcionan correctamente. Los mecanismos no funcionan. 

Pero cuando Dios se mete en el medio, es como verter aceite en una cadena; las cosas empiezan a fluir, nosotros empezamos a ganar control de nuestro barco, y la tormenta empieza a aclarar. Cuando tenemos fe en lugar de temor, entonces el temor ya no es un problema. 

La fe es el fundamento de la creencia. La fe es lo que te mantiene en marcha. Noé llegó al día cuarenta como un resultado de su fe. Saúl se convirtió en Pablo por su fe. Moisés guio Los Israelitas desde Egipto por su fe. La de David le ayudó derrotó a un gigante. 

Imagínate que el miedo que estas personas sentían. El miedo al peligro, el miedo al fracaso, el miedo al cambio. Dios no te llama cuando estás preparado para ser llamado, te llama cuando es la hora. No siempre es ideal para ti, pero es lo necesario. 

1. ¿Qué te han llamado a hacer hoy? ¿Cómo te sientes al respecto?