Reflexiones de NavidadMuestra
Apoyo inesperado
Dios sabe que algunos caminos son difíciles en sí mismos, y más aún si se los recorre estando solos. Resulta que Gabriel le dijo a María que su parienta Isabel estaba embarazada de seis meses. Esto despertó de inmediato la curiosidad de María ya que Isabel había llevado la tristeza y la vergüenza de ser estéril toda su vida. Saber que estaba esperando un bebé debió haber sido un gran apoyo para María. No estaba sola en este sorprendente mundo de visitaciones, profecías, y cumplimientos.
Casi de inmediato, María se puso en camino para ver a su parienta. Ella la comprendería. Cuando María cruzó la puerta, el niño dentro de Isabel “saltó en su vientre". No solo eso, Isabel fue llena del Espíritu Santo y bendijo a María y al niño que estaba por nacer, y preguntó por qué la “madre de mi (su) Señor debía venir a mí (a ella)". En otras palabras, yo debería haber ido a ti.
Una vez más, todo parece al revés desde la perspectiva de las expectativas culturales. Normalmente, María habría sido la que mostrara un honor deferente a alguien mayor, Isabel.
Pero Dios estaba diciendo que no son necesariamente los preeminentes, los poderosos, los ricos, a quienes Él busca para traer la salvación. Si ese fuera el caso, lo más probable es que ellos se llevarían el crédito. Usualmente Dios subvierte las expectativas normales y la Escritura enfatiza que solo Dios recibirá la gloria y el honor, solo a Él le corresponde. Dios busca a los humildes, a los desapercibidos, a los asombrados, y sí, algunos de ellos habitan en las cortes de los reyes.
Entonces, María, inspirada por el estímulo de los saludos, prorrumpe en un cántico, declarando lo que Dios ha hecho por ella. Este notable cántico que evoca a los profetas, celebra que el Señor eligiera a María, ella, de “humilde condición,”—y la dispersión y humillación de los soberbios. Está lleno de imágenes del Antiguo Testamento y de un tono profético, demostrando sin duda que María, aunque joven, era bíblicamente culta y poseía comprensión de los caminos de Dios.
Desde ese momento, María se quedó con su pariente durante tres meses, lo que imagino, habría coincidido con el nacimiento de Juan el Bautista. ¡Qué fuerza y consuelo se habrían brindado mutuamente! Podemos imaginarlas compartiendo sus historias, orando juntas y estudiando a los profetas, tal vez incluso Isaías, quien tenía tanto que decir sobre el Siervo del Señor.
Siempre hay alguien que camina un camino similar para animarnos y fortalecernos en nuestra obediencia a la palabra de Dios, ya sea pequeña o grande. Es a ellos a quienes debemos acudir rápidamente, como lo hizo María, para encontrar apoyo y coraje.
Escrituras
Acerca de este Plan
Nuestra historia de Navidad comienza con la anunciación del ángel a María y concluye con la visita de los reyes sabios. En estas reflexiones y aplicaciones de la narrativa navideña me referiré sobre todo a Lucas, ya que el suyo es el más completo de los relatos evangélicos.
More