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3. JESÚS ENTREGÓ TODO POR MI

IMPULSO

Dios jamás defrauda. Nuestra separación de él, que no puede desaparecer por nosotros mismos, conmovió tanto a Dios, que él mismo se acercó a nosotros, haciéndose humano en Jesucristo; y a través de él muestra su amor divino, no solo con palabras sino también con hechos. Jesús entregó su propia vida por nosotros en la cruz y tomó las consecuencias del pecado en nuestro lugar. Jesús murió, pero resucitó, venció la muerte y todo lo que nos separaba de Dios. A través de Jesucristo ahora podemos acercarnos libremente a Dios y desarrollar una relación personal con él. Al creer en Jesús encontramos una vida llena de amor, fuerza y significado.

ALEGACIÓN

«Solo hay un lugar en el mundo donde no vemos oscuridad. En la persona de Jesucristo. En él, Dios se nos presentó de la manera más visible.» Albert Einstein

EJEMPLO

Hace muchos años, un capitán cruza el océano con su gran velero. Después de varias semanas en alto mar, se le informa que un pasajero ha robado de los alimentos estrictamente racionados. El capitán sabe que, si no hace nada al respecto, tarde o temprano todos morirán de hambre. Entonces junta a toda la tripulación y les advierte, que cualquiera que robe comida será azotado. Poco tiempo después, un marinero informa al capitán, que el ladrón fue descubierto y atrapado. "Sin embargo, hay un problema", agrega el marino, "¡es tu vieja y frágil madre a la que amas tanto!" El capitán no sabe qué hacer. Si lleva a cabo el castigo, su madre morirá, si deja pasar por alto la falta, la tripulación haría un motín. Después de una noche sin dormir, el capitán manda, que su madre sea atada al mástil. Luego ordena que comiencen con los azotes. Entonces sucede lo increíble: En el momento en que el marinero da inicio, el capitán se lanza delante de su madre y recibe los azotes en su lugar. De esta manera, se ejerció justicia y, por otro lado, el capitán demostró el amor que tiene por su madre y le salvó la vida. De igual manera Jesús resuelve el problema con nosotros los humanos.

PREGUNTAS

¿Quién es Jesucristo para ti? ¿Qué harías o dirías si en este momento él estuviera contigo de forma visible?

ORACIÓN

«Gracias Jesús, por haber entregado todo por mí, a pesar de que no me lo merezco y que mi mente ni siquiera es capaz de comprenderlo.»