El Combustible Que Destruye La DepresionMuestra

Felicidad

La felicidad a menudo nos conduce a una mejor salud. Proverbios 17:22 dice: «El corazón alegre es una buena medicina, pero el espíritu triste seca los huesos». Un corazón alegre es un corazón feliz. ¿De dónde proviene la felicidad? Es la consecuencia de un futuro esperanzador, que comienza siendo el combustible. La esperanza es el combustible que destruye la depresión.

Norman Vincent Peale, ministro y escritor americano, escribió en uno de sus libros titulado “El poder de los pensamientos positivos”: «El camino a la felicidad: mantén tu corazón libre de odio y tu mente libre de preocupación. Vive una vida simple, espera poco, da mucho. Llena tu vida con amor. Desparrama alegría. Olvídate de ti mismo y piensa en otros. Haz como te gustaría que hagan contigo. Intenta esto por una semana y te sorprenderás».

La Biblia es un libro sobre felicidad. No es un libro de severidad y pesimismo, es un libro de gozo, buenas nuevas y alegría. El primer milagro de Jesús no fue hecho en un funeral, sino que, en la fiesta de una boda, en una celebración de alegría, amor y entusiasmo. Él transformó el agua en vino y el vino representaba el gozo.

¿Te has preguntado alguna vez acerca del gozo con el que Dios creo el mundo? Todas las flores exóticas, los pájaros coloridos, las montañas y los bosques, los cielos repletos de estrellas, el amanecer y el atardecer, los días de verano, primavera, invierno y otoño; en todo podemos ver el entusiasmo y gozo de Dios en su creación. Él lleno la tierra de sí mismo. Si no crees que Dios es un Dios de alegría, felicidad, risa y buena voluntad, todo lo que tienes que hacer es mirar a la creación de Dios. Abre tus ojos y mira a tu alrededor. El mundo está lleno de color y belleza. Cuando nos acercamos a Dios, captamos su gozo. Vemos su entusiasmo y emoción en la creación. Comenzamos a ver a las personas de una manera diferente y adquirimos el mismo gozo que Dios tiene en sí mismo, el cual produce en nosotros fortaleza. 

Lo que hace felices a las personas felices no es cuánto tienen o quiénes son, lo que determina su felicidad es su estado mental. Necesitamos prestar atención a nuestros pensamientos. Si nuestras mentes están llenas de rencores, odio, egoísmo, impureza y deshonestidad, entonces la luz del gozo no se podrá filtrar y brillar.

Necesitamos llenar nuestros corazones con la Palabra de Dios, con sus pensamientos magníficos hacia nosotros. Necesitamos buscar lo bueno en las personas que conocemos. Es tan fácil ver siempre lo negativo, pero debemos ser intencionales y ver lo bueno de las personas. Deshacernos del criticismo y la negatividad. Es fácil ser crítico y negativo en este mundo, pero debemos luchar en contra de eso. Debemos pedir perdón por todos nuestros errores y reemplazarlos con la verdad de Dios. Vivamos vidas que meditan y hablan de la Palabra de Dios. Vivamos vidas felices y alegres.