El Combustible Que Destruye La DepresionMuestra

El combustible

Hace algunos años sufrí de lo que llaman depresión clínica y es algo que no le deseo ni a mi peor enemigo. Se siente como una gran oscuridad que desciende sobre ti, un profundo sentido de desesperanza, como que el futuro te ha sido arrebatado. Todo lo que quieres es esconderte dentro de ti mismo, deseando que todos estos efectos desaparezcan de alguna manera.

Puedo hablar acerca de esto por experiencia propia. He estado allí. Sé de los efectos duraderos que puede causar la depresión en la vida y bienestar de una persona. Cuando alguien viene y le dice a una persona que está lidiando con depresión que se ponga bien, es una de las peores cosas que le pueden decir. La depresión no es tener un mal día, una mala temporada, un día triste o algo que dure un par de días y desaparece. Estamos hablando de lo que se describe como depresión clínica, que es como una nube de oscuridad que desciende sobre la vida de las personas. No es algo de lo que te puedes reponer de repente. Hay un proceso bíblico que las personas que están lidiando con depresión pueden atravesar para poder salir victoriosos de la depresión. 

Algunas personas me preguntan si me tomó mucho tiempo el sobreponerme a la depresión clínica. Y la verdad es que así fue. Cometí muchos errores en el proceso. Probé muchas curas que no funcionaron. Tome un enfoque natural y un enfoque médico; ambos fallaron. Fue luego que descubrí lo que me gusta llamar: «el combustible que destruye la depresión», lo cual se convirtió en toda una travesía para mí. Me embarqué en ese camino y me mantuve en ese camino hasta que la depresión fue completamente destruida y desprendida de mi vida. Hoy puedo mirar atrás y decir con certeza que nunca ha regresado. 

Necesitamos saber que nuestros pensamientos determinan el resultado de nuestra vida. La Biblia está llena de esta verdad. Es la verdad de la cual vamos a hablar hoy. No es en forma de pastilla, inyección o algún remedio casero; y no estoy descreditando nada de eso. Debemos saber que la Biblia tiene una cura, un combustible que puede destruir la depresión: es la esperanza, que a su vez trae consigo la felicidad. 

Esperanza y felicidad van juntas. Tener una vida de esperanza es tener una vida de felicidad. Necesitamos entender que la felicidad no es una vida sin problemas ni dificultades; al contrario, es tener una seguridad dentro nuestro de que Dios está guiando el resultado de nuestras vidas. Una vida sin esperanza es desoladora. La esperanza es una parte indispensable de una vida feliz. La esperanza es poderosa. Aun en mis momentos más oscuros, era la esperanza lo que me levantaba y me traía felicidad, alegría y la expectativa de un gran mañana.