La Navidad Es JesúsMuestra

UN LUGAR PARA NACER

Al leer estos versículos, todo parece normal, dentro de los parámetros de unos padres primerizos esperando los tiempos del nacimiento de su hijo, pero veamos con mucha atención cada acontecimiento. María y José deben subir desde Nazaret a Belén para empadronarse en un censo promulgado por el César. Imaginate el esfuerzo de ambos, en especial de la futura mamá, viajando en un asno, soportando los avatares del clima y el territorio. Calor, sed y la incertidumbre de cuándo vendría el bebé. Estando ya en la en Belén, llegó el momento de dar a luz. El nerviosismo de José, mezclado con dolores de parto de María y cuántos temores para estos padres inexpertos. Hasta aquí entendemos que lo ocurrido era normal para la época y nada sobresale ni sorprende; María da a luz, envuelve al primogénito en pañales y lo acuesta en un pesebre… ¡¿Cómo?, ¿Lo acostó en un pesebre?! ¿Estamos hablando que Jesús, el Hijo de Dios, nacido de Dios en un vientre humano por voluntad Divina, nació en un pesebre?

Sí, así es, y lo que llama la atención no es el pesebre, ya que el mundo en su mayoría sabe que Jesús nació ahí. Lo que alerta es ¿por qué, los padres de Jesús, lo recostaron sobre un cajón donde se alimentaban los animales que descansaban en el lugar? “… porque no había lugar para ellos en el mesón.”(Lc. 2:7 RVR1960), nadie dio lugar para que Jesús naciera.

Así como José y María golpeaban a las puertas del mesón para encontrar lugar para que Jesús nazca, asimismo lo está haciendo el Espíritu Santo en tu corazón para que Jesús sea dado a luz dentro de ti. ¿Encontrará Jesús tu corazón abierto para nacer ahora? Recibe la navidad; la navidad es Jesús.

Oración: Dios Padre, te pido perdón por no dejarte entrar a mi vida. En este día me arrepiento de todos mis pecados que no permitieron el nacimiento de Jesús en mí. Jesús hoy te recibo y reconozco, eres el Señor, el Salvador de mí ser. Recibo tu vida y la paz que tu persona da. Amén.