Jesús, El MilagroEjemplo

 El Poder de la Fe 

Tercer día y se abre paso a un nuevo poder, el poder de la fe. El poder anterior nos hablaba de la palabra de Dios y sus acciones. Dice la biblia “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” (Romanos 10:17 RVR1960), y este es uno de los beneficios más maravillosos para tu vida. La gente oía a Jesús hablar la palabra de Dios y así la fe de ellos se afirmaba.  Ahora entendamos puntos importantes en cuanto a la fe. La fe viene por la palabra de Dios; la palabra de Dios tiene miles de promesas escritas para vos, entonces podemos concluir que la fe debe basarse en las promesas de Dios. Dios nunca prometió algo que no haya hecho; no vamos a tener que confiar creyendo en algo que aún no haya hecho, ¡¡ÉL YA LO HIZO!!

La biblia define la fe así: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1 RVR1960), la certeza es que la fe se basa en sus promesas; y la convicción que sus promesas se basan en la obra de la cruz.

¿Crees que no tenes fe?, déjame decirte que Dios puso fe en tu interior,  sabiendo que Dios repartió una medida de ella a cada uno (Ro. 12:3 RVR1960). El secreto de tu fe no está en el tamaño sino en cuanto de ella confías en la mano de Dios. 

Esta historia presenta a un hombre paralítico que puede cambiar su realidad por medio de la fe de cuatro amigos. Hoy hay sueños paralíticos; hay matrimonios que ya no caminan, relaciones infuncionales, corazones emocionalmente inmóviles por el rencor, la depresión y los odios, mentes paralizadas por el temor y los deseos muerte. Los ojos de Jesús ven más allá de los problemas, Él descubre en medio de ellos la llave del milagro: la fe. Así como Jesús vio la fe de los intrépidos amigos del paralítico, lo hace ahora con vos (Mr. 2:5 RVR1960). Tené fe, te animo a creer, hoy la fe te dice que nada imposible hay para Dios (Lc. 1:37 RVR1960).

Oración: Jesús sé que miras mi fe ahora; yo te pido un milagro sabiendo que todo es posible para vos, y lo creo porque ya lo has hecho cuando declaraste ¡Consumado es! Pongo toda mi fe en tus manos, amén.