Armas de guerraMuestra
Tu enemigo es espiritual, pero también lo son tus armas. Tu enemigo es mortal, pero también lo son tus armas. Tu arma es la oración. Pedro, un discípulo de Jesús, no usó esta arma en su tiempo de guerra. “Y el Seńor dijo: “¡Simón, Simón!, mira que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo. Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos '' (Lucas 22:31-32).
Me parece interesante que Jesús se refiere a Pedro por su antiguo nombre Simón, el nombre que Jesús había cambiado tres años antes (Juan 1:42-43). Durante la última cena, Jesús le advirtió a Pedro que Satanás había preguntado por él, pero Jesús oró por Pedro. No mucho después, en el Huerto de Getsemaní, Jesús invita a Pedro a velar y orar con Él para que no caiga en tentación. Pero Pedro optó descuidar la oración y al no usar su arma espiritual el enemigo tomó la delantera esa noche.
Los cristianos que oran son cristianos poderosos. Los cristianos que no oran son cristianos impotentes. La oración es imprescindible debido a la constante guerra en el reino espiritual invisible. Si no oramos, nos perdemos nuevamente en los viejos patrones. Satanás toma ventaja sobre los santos que duermen espiritualmente porque él puede zarandearlos. Santos, es hora de despertar del letargo espiritual y levantarse en autoridad espiritual.
No uses la oración como tu último recurso, sino como tu primera respuesta a cada desafío que se te presente.
Lleva tus batallas al reino espiritual a través de la oración.
Escrituras
Acerca de este Plan
La guerra espiritual se gana con armas espirituales. En la tierra, las serpientes son poderosas y letales, pero en el aire, son débiles, inútiles, y vulnerables. Cuando un águila lleva a la serpiente al cielo, todo cambia. Las serpientes no tienen defensa, ni equilibrio, ni poder para atacar en el aire. Tu enemigo es la serpiente, y tú eres el águila. Lleva tu batalla a la zona de oración, y el enemigo será derrotado.
More