Cómo Liberarse De La CulpaMuestra

Cómo vencer la culpa a través de la confesión 

Como cristianos, podemos experimentar un sentimiento de culpa por nuestros pecados pasados. Cuando lo hacemos, tenemos que recordarnos a nosotros mismos que Cristo nos ha perdonado. Sin embargo, a veces necesitamos examinar nuestro corazón para saber exactamente por qué nos sentimos culpables. La Biblia dice que el corazón humano es extremadamente engañoso. Esto significa que a veces ocultamos la verdad de lo que está sucediendo dentro de nosotros, incluso de nosotros mismos. En otras palabras, el problema al que estamos dispuestos a confesar o atribuir nuestra culpa podría no ser el problema real. Podría haber algo más en nuestra alma. 

Por eso Dios nos dio la conciencia. La conciencia nos señala un pecado en nuestra vida con el que tenemos que lidiar a través del sentimiento de culpa. Sin embargo, a menudo nos desviamos del problema real al colocar esta culpa en un pecado de nuestro pasado. Podríamos decirnos que nos sentimos culpables por nuestro comportamiento anterior, pero en realidad estamos albergando un pecado oculto. ¿Por qué? Porque como creyentes podríamos estar más dispuestos a confesar un pecado pasado; es más vergonzoso admitir un pecado presente. 

Para vivir una vida cristiana victoriosa, debemos ser completamente honestos con nosotros mismos. Nuestro espíritu sabe cuál es el verdadero problema. Necesitamos orar para que el Espíritu Santo nos revele nuestro corazón. Debemos examinar nuestro corazón diariamente. Necesitamos preguntarnos: «¿Hay algún pecado que estoy permitiendo en mi vida en este momento? ¿Será que no estoy dispuesto a lidiar con eso? ¿Está el verdadero problema, del que me siento culpable, en mi pasado o en mi presente?». El Señor siempre nos señalará la verdad. Solo necesitamos estar dispuestos a recibir su guía. La buena noticia es que la Escritura nos dice que incluso podemos orar para que nuestro espíritu esté dispuesto a recibir la revelación de Dios.

Una vez que reconocemos que el pecado con el que estamos lidiando es un pecado presente, debemos confesarlo. La Escritura nos dice que, si confesamos nuestros pecados, Dios nos perdonará y nos limpiará de toda maldad. El sentimiento de culpa es una carga pesada de llevar, agobia nuestra alma, nos succiona la vida de Dios. Afortunadamente, Cristo nos dio una forma de escapar de la culpa a través de la confesión.