Una Sacudida de GozoMuestra

Filipenses es una de las epístolas más cortas en el Nuevo Testamento escrita por Pablo en la penumbra de una ventana en una celda de una prisión romana. ¡Ciertamente un hombre en la cloaca de la vida tiene el derecho a escribir una carta de reclamo a la administración! ¡Seguramente un hombre que ha sido golpeado y herido por escoger predicar el Evangelio puede ventilar sus emociones o decir su lado de la historia al menos una vez! Ninguno de nosotros culparía al gran apóstol Pablo si el escogía ser "real" y compartía su decepción con Dios... con la vida... y con la jugada que le había sido repartida.

En lugar de esto, en esta corta carta escrita a una iglesia oscura que existió hace casi 2 milenios, Pablo usa las palabras "gozo" o "regocijo" no menos de 14 veces! Lamentablemente, nosotros pensamos que un parpadeo de gozo en la pantalla del radar de la vida vale una ovación de pie de cualquiera que esté consciente de nuestra presencia. Nos rompemos los brazos dándonos palmadas en la espalda a nosotros mismos cuando cantamos en la iglesia, aunque hayamos tenido una miserable riña con nuestro esposo camino a la iglesia.

Una cosa que seguramente podemos aprender de la vida de Pablo, es que ¡nuestras circunstancias no necesitan ser perfectas para ser una muestra caminante y hablante del gozo del cielo! Hoy, con Pablo, ¡yo escojo gozo! Y usted?