Una Sacudida de GozoMuestra
Pablo, el más grande teólogo y evangelista de todos los tiempos, está una vez más en problemas! Él ha sido sorprendido predicando la Palabra de Dios en el lugar incorrecto, en el momento incorrecto. Sin embargo, antes de enviarlo a prisión, el mismo Rey Agripa ha decidido escuchar el lado de la historia de Pablo. Agripa fue traído al auditorio en toda su pomposa grandeza y sentado entre los líderes políticos del momento.
Conforme la multitud se quedó en silencio en presencia de la realeza terrenal, el Rey Agripa, quien era conocido como un gobernador poderoso y exigente, vio a Pablo y le permitió que hablara por sí mismo.
¿Cómo habría usted respondido a esta situación? La verdad, ¡mi corazón se hubiera salido de mi pecho! ¡La mayoría de nosotros se hubiera estado preguntando en dónde estaba Dios en todo esto! "¿En serio, Dios?" Yo he estado predicando el Evangelio por causa de Tu Nombre y ¡¿ahora aquí estoy teniendo que defenderme a mí mismo delante del hombre vivo más poderoso?!"
Yo sé que yo le estaría rogando a Dios que no permita que vomite o me desmaye en presencia de este hombre que podría haberme matado o sentenciado a una prisión romana con un movimiento de su autoritaria cabeza.
Pablo calmadamente extendió su mano en dirección de Agripa y comenzó una de las defensas más elocuentes de todos los tiempos con estas palabras sinceras, "Me siento feliz de poder hablar hoy delante de Su Majestad, oh rey Agripa, para defenderme de todas las acusaciones que los judíos han presentado contra mí." - Hechos 26:2
Pablo valientemente declara en presencia de uno de los hombres más importantes de su tiempo que "Me siento feliz..." La próxima vez que usted esté en un apuro, se puede sentir feliz?
La próxima que no consiga las cosas a su manera, ¿qué tal si se siente feliz?
Cuando su vida está a punto de colapsar, ¿por qué no intenta, como lo hacía Pablo, estar feliz?
Nosotros podemos cambiar nuestra manera de pensar porque conocemos a Jesucristo. Podemos cambiar la manera en que nuestra mente procesa nuestras circunstancias ¡porque sabemos que el Dios de la Creación siempre tendrá la última palabra! Lo reto... ¡piense en sentirse feliz hoy!
Conforme la multitud se quedó en silencio en presencia de la realeza terrenal, el Rey Agripa, quien era conocido como un gobernador poderoso y exigente, vio a Pablo y le permitió que hablara por sí mismo.
¿Cómo habría usted respondido a esta situación? La verdad, ¡mi corazón se hubiera salido de mi pecho! ¡La mayoría de nosotros se hubiera estado preguntando en dónde estaba Dios en todo esto! "¿En serio, Dios?" Yo he estado predicando el Evangelio por causa de Tu Nombre y ¡¿ahora aquí estoy teniendo que defenderme a mí mismo delante del hombre vivo más poderoso?!"
Yo sé que yo le estaría rogando a Dios que no permita que vomite o me desmaye en presencia de este hombre que podría haberme matado o sentenciado a una prisión romana con un movimiento de su autoritaria cabeza.
Pablo calmadamente extendió su mano en dirección de Agripa y comenzó una de las defensas más elocuentes de todos los tiempos con estas palabras sinceras, "Me siento feliz de poder hablar hoy delante de Su Majestad, oh rey Agripa, para defenderme de todas las acusaciones que los judíos han presentado contra mí." - Hechos 26:2
Pablo valientemente declara en presencia de uno de los hombres más importantes de su tiempo que "Me siento feliz..." La próxima vez que usted esté en un apuro, se puede sentir feliz?
La próxima que no consiga las cosas a su manera, ¿qué tal si se siente feliz?
Cuando su vida está a punto de colapsar, ¿por qué no intenta, como lo hacía Pablo, estar feliz?
Nosotros podemos cambiar nuestra manera de pensar porque conocemos a Jesucristo. Podemos cambiar la manera en que nuestra mente procesa nuestras circunstancias ¡porque sabemos que el Dios de la Creación siempre tendrá la última palabra! Lo reto... ¡piense en sentirse feliz hoy!
Escrituras
Acerca de este Plan
La Biblia nos dice que "en Su presencia hay plenitud de gozo" y que "el gozo del Señor es nuestra fortaleza". El gozo no es simplemente otra emoción; es un fruto del Espíritu y una de las mejores armas en su arsenal para pelear contra el desaliento, depresión, y frustración. Pase 31 días aprendiendo lo que la Biblia dice acerca del gozo, y fortaleciéndose a usted mismo para convertirse en un cristiano desafiantemente gozoso.
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Queremos agradecer a Carol McLeod por proveer este plan. Para más información, por favor visite: www.justjoyministries.com