Un año de películaEjemplo

...¡TRANQUILO! 

Conocí a Luís Aragonés a mediados de los años ochenta. Él entrenaba al Betis y, por medio de un amigo en común, el gallego Armando Ufarte, nos encontramos en una cafetería en Madrid. Después de conversar un poco llegamos al tema de nuestro encuentro, el futbolista brasileño Baltazar, que por aquel entonces jugaba en el Celta de Vigo y había sido el máximo goleador de la categoría con 38 goles. Varios entrenadores lo querían para su equipo y Luís era uno de ellos. Comentamos algunos detalles en cuanto a la fe de Baltazar en Dios y su confianza en que el futuro estaba bien cuidado en las manos del Creador, pero aún así, al estar en un país que no era el suyo y con tantas “ofertas”, Baltazar se encontraba un poco “intranquilo”, orando para tomar la mejor decisión. En ese momento, Luís me miró y con una sola frase “demostró” la razón por la que le llamaban el “sabio” de Hortaleza. Me dijo “Jaime, después de haber marcado 38 goles en una temporada, ¡quienes tienen que estar intranquilos somos los que queremos ficharle, no él!”.

Vivir tranquilos, descansando en lo que somos y en lo que Dios hace por nosotros, esa es la clave en la vida. ¡Parece tan sencillo! Sin embargo, son pocos los que consiguen hacerlo; nuestro mundo está cada vez más angustiado.

Hay una cifra que nos revela lo que está sucediendo en el corazón de muchos: casi cuatro mil personas se quitan la vida en España cada año. Es un número que va en aumento desde la mitad del siglo XX, y nadie parece encontrar la clave para reducirlo a pesar de todos los esfuerzos. El suicidio es un tema demasiado complejo como para definir sus causas en unas pocas líneas, pero creo que es algo que jamás debemos dejar de lado. Por si sirve de algo (¡Espero que de mucho!) y para todos los que están leyendo ahora, les digo de corazón que el valor que tiene su vida es infinitamente superior al que marcan todos los mercados, todas las opiniones y todas las circunstancias.

Dios te ha hecho única/único. Nuestro mundo y la vida de cada uno de nosotros tiene más sentido al ver quién eres tú y lo que eres para Dios. Por si no fuera suficiente que el Artista Creador te hubiera diseñado de una manera absolutamente impresionante y maravillosa, Él dio lo mejor que tiene por ti, a su único Hijo, el Salvador, Jesús. Con ese regalo de amor dentro de nosotros, nuestra vida se hace eterna... dándonos, además, todas las demás cosas: la más importante, su propia compañía, la amistad de alguien que jamás va a defraudarnos: “Yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a  traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho” (Génesis 28:15 RVR1960).

Deja de juzgar tu vida por lo que dicen los demás y comienza a verla de la única manera que es correcta, tal como Dios la ve. Deja de escuchar lo que otros hablan y comienza a oír la voz de Dios, comienza a disfrutar de su amor, su gracia y su cuidado. Habiendo sido diseñada/diseñado por Él, no necesitas vivir intranquila/ intranquilo.