Ir tras el corazón de DiosMuestra

Desata tu impulso

¿Haz tratado alguna vez de decidir dónde salir a comer con tu pequeño grupo? ¿O quizás cuál es el próximo tópico sobre el que hablar? Si es así, sabes cuan dificil puede ser tomar impulso con un grupo de cinco a doce personas. Ayer, leímos sobre David marchando hacia una batalla hecha y derecha, y luego deambular en el desierto con seiscientos guerreros poderosos, quienes arriesgaron sus vidas para seguirlo, en vez de a su rey. Hoy leemos acerca de los movimientos más ágiles y evasivos de David y sus hombres. ¿Qué podemos entender de esto, como líderes de grupos? La mayoría de nosotors, líderes de grupos pequeños, no estamos corriendo por nuestras vidas. Todavía no.

Por las historias de David que hemos leído juntos, sabemos que fue elegido por Dios, que era cercano a Dios, que aprendió a liderar en el juego, que derrotó a un gigante, que tenía confidentes como Jonatán, que se apegó a lo que es correcto, que adoró a Dios en todo momento, y que trajo sus planes delante de Dios. Sabemos esto, al abrir nuestras biblias y leer Samuel 1 juntos. Basándonos en cuan lealmente sus hombres lo siguieron, podemos también entender que David era un libro abierto como líder, quien permitía a sus hombres ver la misma historia que estamos leyendo. La devoción inquebrantable de los hombres de David, nos ofrece entendimiento hoy. David debe haber sabido como parar, abrirse a sus hombres, discutir oportunidades y desplegar su impulso juntos. ¿Cuán a menudo hablas con tu grupo acerca de tus pruebas y tu dirección como grupo?

Todo esto es una deducción, pero ¿sabes que más? Los hombres de David probablemente confiaban en algo más que en él. Probablemente, ellos aprendieron de David como confiar en Dios. Entonces, no eran simplemente seiscientos hombres siguiendo a un hombre. Eran seiscientos siguiendo a Dios. Cuando vamos tras el corazón de Dios como un libro abierto, lideramos a otros a hacer lo mismo. Eso es impulso.

Dato para un líder: Los líderes viven de manera abierta y motivan a la gente hacia el impulso de Dios.