Ir tras el corazón de DiosMuestra

Corazones unidos

Ayer, por un momento pensamos que David estaba a punto de ser Rey. Pero su compromiso con Dios lo detuvo de matar a Saúl. Hoy, leemos Salmos 86, una petición a Dios para protección y guía escrita por David. A pesar de que Saúl reconocía el destino de David, continuó persiguiéndolo para matarlo. David y sus hombres eventualmente fueron conducidos a vivir en la tierra de los enemigos de Israel. Para proteger a su familia, David tuvo que hacer compromisos con personas en enemistad con Dios. Él estaba rodeado por una cultura que se oponía a todo lo que él creía. David se pudo sentir separado de lo profundo de su espíritu. Y fue en ese momento que David oró, "Instrúyeme, Señor, en tu camino para conducirme con fidelidad. Dame integridad de corazón para temer tu nombre" Salmo 86:11 NVI.

La petición de David por un corazón unido estaba llena de valores para líderes. Su súplica halló la verdadera razón por la que nosotros fallamos. Adán y Eva, aquellos que Dios escogió para dirigir a toda la humanidad, comieron el fruto ya que sus corazones fueron divididos entre el Creador y Su creación. Santiago escribió acerca de una persona de doble ánimo, inestable en todos sus caminos. Jesús dijo de que nadie puede servir a dos señores. El Apóstol Pablo habló acerca de cómo él hacía lo que no quería hacer. Nosotros también queremos servir a Dios, y también queremos servirnos a nosotros mismos. En medio de su momento más dividido, David pidió poner fin a todo eso. Y aquí es, en la intención de su oración, donde el corazón de David fue forjado en pos de Dios. ¿Estás liderando con un corazón dividido? Haz lo mismo que hizo David. Pide a Dios que unifique tu corazón.

Consejo para líderes: Los líderes van inquebrantablemente en pos del corazón de Dios.