Nuestro Pan Diario Para MadresMuestra
Aprender de un dolor de muelas
Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?
HEBREOS 12:7 RVR1960
«Cuando era niño, solía tener dolor de muelas —escribió C. S. Lewis en su clásico libro Mero cristianismo— y sabía que si se lo decía a mi madre, ella me daría algo que calmara el dolor durante esa noche para que me pudiera dormir. Pero no recurría a ella... al menos, no hasta que el dolor era muy fuerte [...]. Sabía que, al día siguiente, me llevaría al dentista [...]. Yo quería que mi dolor se aliviara de inmediato, pero no podía conseguirlo hasta que me arreglaran el diente en forma permanente».
De manera similar, tal vez no siempre queremos dirigirnos a Dios de inmediato cuando tenemos un problema o luchamos en una determinada área. Sabemos que podría aliviar al instante nuestro dolor, pero a Él le interesa más ocuparse de la raíz del problema. Quizá temamos que nos revele cuestiones para las que no estamos preparados o que no queremos resolver.
En momentos así, es útil recordar que el Señor nos «trata como a hijos» (Hebreos 12:7). Aunque su disciplina pueda parecer dolorosa, también es sabia, y su toque está lleno de amor. El Señor nos ama demasiado para dejarnos como estamos; desea conformarnos a la semejanza de su Hijo Jesús (Romanos 8:29). Podemos confiar más en los propósitos amorosos de Dios que en nuestra sensación de miedo. —Poh Fang Chia
Escrituras
Acerca de este Plan
Querida madre, este devocional Nuestro Pan Diario fue preparado especialmente para ti. Es nuestro deseo que Dios transforme tu vida a medida que medites y pongas en práctica las verdades bíblicas presentadas en cada uno de los artículos.
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Nos gustaría agradecer a Our Daily Bread por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://nuestropandiario.org