¡Pobre de mí! Muestra
Cambia el enfoque
Verdaderamente, la autocompasión es una elección. Elegimos nuestros pensamientos. Sentir pena por nosotros mismos nos hace estar ensimismados y esa es una vida miserable. Nadie quiere estar cerca nuestro, y somos inútiles en el reino de Dios.
El segundo paso para salir de la autocompasión y ser un victorioso vencedor es: Cambiar el enfoque.
La definición de Webster de la autocompasión es "una auto-indulgencia sujeta a nuestras penas o desgracias". Enfocarnos en nuestros problemas nos hace prisioneros de ellos. Cuando pasamos tiempo pensando en cuán mala es la situación, cuán injustas son las cosas y cuán duro es para nosotros todo, perdemos la visión de todo lo demás; nuestros regalos y llamados, las necesidades de los demás, las ricas bendiciones y promesas de Dios.
Lo único que me ha ayudado a salir es cambiar el enfoque. El Salmo 121:1-2 dice, Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová" (RVR1960). ¡Mira! ¡Mi fuerza viene de Dios! En lugar de morar en los problemas, he tenido que cambiar mis pensamientos para morar en Dios, en Su grandeza y todo lo que Él ha hecho por mí en Cristo.
Esto significa leer Su Palabra diariamente, meditar en Sus promesas. El Salmo 103 nos da un modelo: Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias; el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias; el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila(vv. 1-5 RVR1960).
En lugar de pensar en nuestros problemas, avanza y ¡bendícelo a Él! ¡Él te ha perdonado, sanado y salvado del infierno! ¡Él te ama, suple tus necesidades, te da energía! Es difícil sentir pena por ti mismo cuando te enfocas en todas esas cosas buenas.
Sí, requiere esfuerzo cambiar el enfoque. Pero ¡es mejor que vivir diariamente en pena!
Entonces cuando las coas difíciles ocurren, puedo llorar y deprimirme por un tiempo, pero no dejaré que consuma mi vida. No puedo cambiar el pasado, pero cuando rechazo la autocompasión, puedo cambiar mi futuro manteniendo mis ojos en Dios, quien trajo la victoria. ¡Tú también puedes!
Escrituras
Acerca de este Plan
¿Tienes problemas hoy? ¿Te ha herido alguien? ¿Has caído enfermo, experimentado la falta de algo, o sufrido reveses devastadores? Es fácil sentir pena por ti mismo en momentos como estos. ¡Pero Dios ha hecho una salida para ti! ¡Es tiempo de acabar con la pena, levantarse, aferrarse de las promesas de Dios y ser un vencedor!
More