Habrá Victoria de Red Rocks Worship Muestra

Mueves montañas, rompes murallas, abre los cielos. Dios poderoso, vencedor, siempre a mi lado estás. Dios de la victoria, abres los mares de par en par, tu fuego cae, cielo y tierra verán. Rey Jesús, siempre a mi lado estás. 

Muchos de nosotros hemos sido testigos de primera mano de la paz que se obtiene al seguir a Jesús. Escuchamos la voz apacible del Espíritu de Cristo, llevándonos a una profunda unión, mientras aprendemos a confiar en Su historia. Dios existe como tres-en-uno: El Padre, El Espíritu Santo y El Hijo. Desde el principio, fuimos diseñados por una relación (Génesis 1—Hagámos…) para la relación (Génesis 1:26—Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; Génesis 2:18 – No es bueno que el hombre esté solo). Es natural que a medida de que experimentamos la grandeza de Dios, algunas de nuestras primeras reacciones se centran en compartir nuestra transformación. Y con razón, es parte de nuestro diseño. A veces, un gran avance en nosotros puede ocasionar o influir un gran avance en alguien más.

Los Evangelios nos dan un gran ejemplo de esto en Andrés. ¿Quién es Andrés? Él forma parte de la lista de los discípulos de Jesús, pero se le menciona tan escasamente que uno olvida que él estuvo allí. Sin embargo, fue esencial en la historia de nuestra fe. El Evangelio de Juan es el único que relata a detalle lo que Andrés hizo; él llevó a su hermano, Simón Pedro, a Jesús. No solo eso, le dice a Pedro que Jesús es el Mesías. Usualmente nos enfocamos en Pedro, pero Pedro no conoce a Jesús sin la ayuda de su hermano. Él no es el único a quien Andrés lleva a Jesús. Juan escribe que Andrés lleva a al pequeño niño que tenía 5 panes y 5 peces con Jesús (Juan 6:8). Jesús es capaz de alimentar milagrosamente a una multitud innumerable, gracias a que Andrés aprendió a actuar proactivamente, llevando a las personas con Jesús.

No subestimes el poder de llevar a personas a Jesús. Si podemos desarrollar esto como nuestro primer instinto como lo hacía Andrés, podremos ser parte de ayudar a alguien más a experimentar un gran cambio en su vida. Entonces muchas de las cadenas de nuestras vidas serán rotas en el lugar celestial. Sabemos que nuestras oraciones y peticiones tienen autoridad y eficacia. Canta el puente de la canción: “Habrá Victoria (Breakthrough)” y piensa en alguien que lo necesita desesperadamente. Quizás, puedas identificar específicamente las montañas y murallas que deben ser movidas y rotas —llámalos por su nombre. Sé testigo de la realidad de que nuestro Dios es el Vencedor y Defensor de nuestros corazones. Recuerda el poder de nuestro Dios, quien separó los mares y rescató a Su pueblo de la esclavitud. Recuerda que El Cielo se unió a la tierra de una forma inseparable a través de la encarnación de Jesucristo. Recuerda que El Espíritu que resucitó a Dios de la muerte y cayó como fuego en el Pentecostés ahora vive dentro de nosotros. Desde el principio, todo lo que Dios ha hecho, ha sido por su pueblo, siempre haciendo maravillas en favor de ellos. Y ahora tenemos al Espíritu del Rey Jesús, siempre a nuestro lado.

REFLEXIONES/ PREGUNTAS:

¿Hubo alguien en tu vida que te trajo a Jesús o te ayudó a llegar a tu propio momento de crecimiento?

¿Cómo se refleja en tu vida cuando traes a alguien a Jesús?

Con el puente de esta canción ora por un amigo o ser querido que necesite experimentar un avance o crecimiento.

Escucha - https://RedRocksWorship.lnk.to/HabraVictoriaYV