¡Reedifiquemos!Muestra
Las Puertas...
Ya que hemos reedificado La Puerta de la Fuente y hemos experimentado ese fluir de la restauración del Espíritu de Dios en nosotros, avancemos hacia nuestra séptima puerta…
#7 La Puerta de las Aguas
No tendría sentido reedificar La Puerta de la Fuente, si no tenemos intención alguna de restaurar La de las Aguas.
Esta Puerta permanecía cerrada casi todo el año y solo se abría durante las celebraciones de las últimas fiestas bíblicas del mes séptimo, en el último día de las fiestas del tabernáculo; la Ceremonia de las Aguas, los sacerdotes sacaba aguas del manantial de Siloé pasando por la Puerta de la Fuente y luego pasaba por la Puerta de las Aguas, que quedaban cerca del templo.
En ocasiones no nos damos cuenta de que, con nuestra manera de pensar y ver las cosas, podemos estar cerrando puertas a nuestra conveniencia.
El propósito de restaurar La Puerta de la Fuente era estar preparado para pasar por La Puerta de las Aguas con el fin de dar agua a los menos afortunados. La gente no pasaba por aquí y esta puerta sólo se abría una vez al año. Nosotros nos convertimos en el canal que pueda llevar agua a quienes no tienen alcance a ella y no podemos cerrar esa oportunidad durante todo el año y abrirla solo sólo cuando nos conviene. Necesitamos darle acceso a los que no tienen nada para dar, quienes no tienen para comprar; aquellos que no pueden ofrendar.
En medio de un tiempo en el que el mensaje se ha tornado hacia los prósperos, se le ha mantenido la puerta cerrada a quienes mas necesidad tienen de recibir.
Jesús dijo: "a los pobres es predicado el evangelio". El se encargó de que los menos afortunado tuviesen acceso a La Puerta de las Aguas. Y nosotros debemos imitar su conducta. fuimos creados para ser canales donde pueda fluir el amor, la bondad, la presencia y misericordia de Dios. Muchos quizas no leen la Biblia, pero examinan la vida de cada creyente.
Si hoy pides a Dios que te bendiga y en el camino encontras a alguien con una necesidad que puedes suplir; gózate ya que tu petición ha sido respondida, porque mejor es dar que recibir.
Acerca de este Plan
Estamos viviendo tiempos de oprobio. Las circunstancias que estamos viviendo hoy, no son muy diferentes a las que enfrentó Nehemías. Si Dios amaba a Jerusalem, ¿por qué estaba su muro caído y sus puertas quemadas? Si era la ciudad Santa, ¿por qué estaba en oprobio? Aunque hoy parezca que está todo arruinado ¿que tal si reedificamos y desechamos el oprobio?
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Nos gustaría agradecer a Iglesia Tabernáculo de Evangelización por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.facebook.com/pastoraglendalizamador