Sé un punto de inflexiónMuestra

¿Cómo reaccionarás?

Prepara tu mente para imaginar una escena ahora mismo. ¿Estás listo? Bien. Aquí va.

Tienes que viajar una larga distancia para ver a un pariente tuyo favorito. Es importante. Está muy enfermo y quieres verle por última vez antes de que fallezca.

Y ahora mismo, ¡alguien te ha regalado billetes de avión directamente a su ciudad! ¡Vaya! Pero decides que no quieres volar. No quieres un tren. Ni siquiera un autobús. Ni un coche. Ni una bicicleta. Sólo quieres ir caminando. Y sigues teniendo pánico de no llegar a tiempo.

¿Eso tiene sentido?

¡Ni siquiera un poco! Si tienes prisa por cruzar una larga distancia, nunca ignorarías todas las formas de viajar que están a tu disposición. ¿Tu reacción ante los billetes de avión gratuitos? Tendría mucho más sentido si fuera de agradecimiento, alegría y un gran "¡Sí, por favor!". Probablemente le hablarías a todos tus conocidos de esa persona increíble que te acaba de regalar los billetes. ¿No es así?

Mira este vídeo para saber más sobre cómo se reacciona ante una noticia sorprendente que es un punto de inflexión.

La historia bíblica que leerás hoy da un gran ejemplo de alguien que tuvo una gran reacción al poder y la presencia de Jesús en su vida. Un ciego fue sanado. Salió corriendo a contar a todo el mundo que Jesús le había curado. No se echó atrás ni siquiera cuando la gente discutió. Simplemente contó su historia. Estaba emocionado y quería que todos lo supieran. Jesús fue un punto de inflexión para él.

Jesús fue un punto de inflexión para nosotros para liberarnos del miedo, de la vergüenza, de la soledad y de muchas otras cosas. ¿Cómo vas a reaccionar?

Pregúntate:¿He reaccionado alguna vez de forma insuficiente a la gracia y al perdón que me ofrece Jesús? Si la Buena Nueva cambia la vida, ¿cómo ha cambiado mi vida?

Ponte un reto:Piensa en algo en tu vida que necesita reaccionar fuertemente ante Jesús y las buenas noticias de que Él te ofrece un nuevo comienzo y el perdón de todos tus pecados y decisiones equivocadas. Tal vez has estado sintiendo sentimientos de falta de amor hacia alguien. Tal vez has estado ocultando algo que sabes que no debes ocultar. Tal vez no estás perdonando a alguien que debes perdonar. Tal vez simplemente ya no te importa tanto. Sea lo que sea, escríbelo en un papel. Ora la siguiente oración, y luego arruga ese papel y tíralo para siempre!

Ora: Dios, gracias por hacerme nuevo en todos los sentidos. Tú pagaste el precio de mis errores con tu propia vida. Ayúdame a no olvidar nunca lo que te costaron mis pecados. Ayúdame a reaccionar siempre ante la buena noticia de que soy libre en Ti con el respeto y la alegría que eso merece. Porque eres tan bueno, ¡quiero seguirte y vivir de la manera que Tú dices que es mejor cada día de mi vida! Ayúdame a mantenerme entusiasmado por compartir lo bueno que eres Tú con los demás por el resto de mi vida. En el nombre de Jesús, amén.