Moviendo Cielo y TierraMuestra

 Día 4

Movimiento 3: Buscar apoyo

“Las buenas amistades son una lluvia de bendiciones, que nos ayudan a florecer”.    

Sentirnos solos entre una multitud de personas, debería crearnos millones de interrogantes. Debe ser un indicio de que algo no anda bien. Parece fácil de descifrar, pero no lo es. Puedes pasar muchas situaciones que te provoquen sentir soledad. No me refiero a tener momentos a solas, los cuales son positivos y necesarios para conocerte mejor; me refiero a la soledad negativa, esa soledad que no es silencio ni paz, sino un tormento ruidoso en el alma. 

Aléjate de las malas amistades. Y si te “tiraron tierra”, mézclala con abono y florece. Fuiste creado como un ser social y tu naturaleza necesita que compartas y ames al prójimo. 

Elige dejar la soledad y buscar el apoyo. Para ello, toma en cuenta estas recomendaciones:

1. Descubre a tus mentores. Una característica que tengo en común con varias amigas, es que ellas han progresado buscando referentes. Debemos ser humildes y reconocer que no llegaremos lejos si estamos solos. Toda persona exitosa busca un modelo respetado a quien emular, porque es de sabios buscar buenos  consejos. La clave está en saber escoger a tus mentores.
2. Rodéate de buenas  amistades y personas que sumen a tu vida. Tal como dice el refrán: “eres  lo que comes”, así mismo sucede con tu personalidad, dependiendo de las personas con quienes te rodeas.
3. Busca ayuda profesional. Si crees que tu caso es severo, es tu responsabilidad buscar un soporte que pueda venir de un psicólogo, coach, guía espiritual en tu congregación o iglesia, entre otros. Debes hacer una autoevaluación y buscar ese auxilio, dependiendo del área que necesites reforzar.

Para cerrar este tema, no está de más recordarte que el mejor apoyo es nuestro Señor. Recuerda esto: Dios siempre está contigo. Nunca estás solo.

Momento de excavar: 

• ¿Quiénes son esas amistades que debes reforzar?
• ¿De qué personas puedes aceptar consejos y de cuáles no?
• ¿En qué área necesitas mentoría?

Ora conmigo: Señor, reconozco que estás presente en mi vida y te lo agradezco. Te pido que presentes personas de bien en mi vida y aleja al enemigo que me aparta de ti. Trabajaré para sentirte cada día más cerca de mí, porque contigo a mi lado, lo tengo todo. Amén.